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- La compañía cifra en 17 millones de euros el impacto de la nube de cenizas volcánica en sus resultados operativos

- La compañía cifra en 17 millones de euros el impacto de la nube de cenizas volcánica en sus resultados operativos

MADRID, 14 (OTR/PRESS)

Iberia redujo sus pérdidas un 44 por ciento en el primer trimestre del año, hasta 52 millones de euros, frente a los 92,6 millones de euros contabilizados un año antes. El beneficio de explotación antes de impuestos, intereses, amortizaciones y alquileres de flota (Ebitdar) se situó en 47,2 millones de euros, frente a un resultado negativo de 7,2 millones de euros registrado en el mismo periodo del año anterior. Por otro lado, la compañía cifró en 17 millones de euros el impacto de la nube de cenizas volcánica en sus resultados operativos. Iberia se vio obligada a cancelar más de 600 vuelos entre el 15 y el 21 de abril.

Los ingresos de la compañía alcanzaron los 1.049,3 millones de euros, lo que representa una caída del 4,4 por ciento con respecto a los tres primeros meses de 2009, cuando facturó 1.098 millones de euros, en menor proporción que la oferta, que se redujo un 6,6 por ciento.

No obstante, la disminución de los ingresos de pasaje procedente de los billetes se limitó al 3,1 por ciento, gracias a la recuperación de la demanda, que si bien se recortó un 1,2 por ciento, permitió elevar el coeficiente de ocupación en 4,4 por ciento puntos porcentuales, hasta el 80,8 por ciento. El tráfico de negocios también se restableció gradualmente en largo y medio radio internacional, donde la evolución durante el primer trimestre fue mejor que en los vuelos domésticos.

Entre enero y marzo, los gastos de explotación se redujeron un 9,7 por ciento, hasta 1.124,7 millones de euros. La mitad de esta reducción corresponde al coste del combustible, mientras que el resto se logró gracias a los ajustes de capacidad y a las medidas de contención de gastos aplicados.

La aerolínea presidida por Antonio Vázquez situó su facturación neta en 1.004 millones de euros, un 4,3 por ciento menos que el importe neto de cifra de negocios registrado en el primer trimestre de 2009. Por su parte, el total de ingresos de las operaciones del grupo --incluidos los ingresos por ventas de activos-- se apuntaron una caída del 3,6%, hasta situarse en los 1.059,3 millones.

La mayor parte de los ingresos, 789,2 millones de euros, correspondió a los generados por transporte de pasajeros, que se redujeron un 5,3 por ciento, y los ingresos de carga que alcanzaron los 64,4 millones de euros, un 7,3 por ciento más respecto al mismo periodo del año anterior, gracias al fuerte aumento del volumen de tráfico en este segmento (+34,5%). No obstante, y a pesar de la recuperación gradual de los precios desde septiembre de 2009, el ingreso medio por tonelada transportada fue negativo y cayó un 16,5% hasta marzo, en parte por la depreciación del dólar.

En el resto de los ingresos, destaca el descenso de la facturación por servicios de asistencia técnica a compañías aéreas, con una detrimento del 5,6 por ciento. Por el contrario, los ingresos por el negocio de 'handling' --asistencia en tierra a aviones-- no variaron y se situaron en 54,2 millones de euros, al mantenerse prácticamente estable el volumen de servicios a terceras compañías con un ingreso unitario similar al del mismo periodo de 2009.

Como consecuencia de su participación en asociadas, Iberia registró un saldo negativo de 2,8 millones de euros en el primer trimestre debido a las pérdidas de Vueling, compañía de la que controla el 45,85 por ciento desde julio de 2009. Los gastos de la compañía se redujeron un 9,5 por ciento en el primer trimestre hasta los 1.127,5 millones de euros, frente a los 1.245,7 millones del mismo periodo del año anterior.

El combustible para los aviones se llevó una partida de 228,4 millones de euros, un 21 por ciento menos con respecto a la destinada en el mismo trimestre de 2009, debido al descenso del precio medio después de coberturas de este año con relación a las anteriormente contratadas, lo que supuso una reducción del 18,5 por ciento en el gasto, y a un menor consumo.

Iberia, que ultima su fusión con British Airways, aerolínea con la que suscribió el contrato definitivo de su fusión el pasado 8 de abril, informó de que en este momento desarrolla y concreta los términos de la operación, siguiendo las líneas establecidas en el acuerdo vinculante firmado en noviembre de 2009.

17 MILLONES PERDIDOS POR LA NUBE

Por otro lado, Iberia cifró en 17 millones de euros el impacto de la nube de cenizas volcánica en sus resultados operativos por la cancelación de vuelos, pérdida de reservas y diversas actuaciones para hacer frente a la 'crisis volcánica' que obligó a la aerolínea a cancelar más de 600 vuelos entre el 15 y el 21 de abril, cerca de 1.000 si se incluye a su filial Air Nostrum.

Como consecuencia del cierre del espacio aéreo en Europa, el tráfico de la aerolínea se resintió el pasado mes y cayó un 9,5 por ciento. Iberia alojó a más de 6.000 pasajeros (9.000 noches de hotel), contrató autobuses o taxis para enviar a 5.000 clientes a sus lugares de origen o destino y efectuó cambios de reserva a 40.000 personas.

El coeficiente de ocupación en abril se situó en el 79,7 por ciento, lo que supone un descenso de 3 puntos porcentuales con respecto al mismo mes del año anterior, con una caída de 5,2 puntos en las rutas de medio radio hasta el 76,3 por ciento, de 4,1 puntos en los vuelos domésticos hasta el 73 por ciento y de 2,1 puntos en las rutas de largo radio, hasta el 82,3 por ciento, según los datos publicados hoy por la aerolínea.

La compañía, que no especifica el número de pasajeros transportados, redujo el mes pasado su capacidad, medida en asientos por kilómetro ofertado (AKO) un 6,1%. No obstante, y a pesar de las alteraciones sufridas por efecto de la nube, Iberia destacó que el ingreso medio por pasajero transportado se incrementó "significativamente" y repuntó un 7,8 por ciento.

"Aunque prácticamente la totalidad de los vuelos cancelados eran de corto y medio radio, la pérdida de conexiones afectó al coeficiente de ocupación de largo radio", explicó la aerolínea, que aplicó un ajuste del 1,4 por ciento en su oferta en este segmento y registró un descenso del tráfico del 3,9 por ciento. Los vuelos en Europa fueron los más afectados por las cancelaciones. Así, la oferta se redujo un 17,4 por ciento y la demanda cayó un 23,2 por ciento situándose el factor de ocupación en el 76,4 por ciento%, 5,8 puntos porcentuales por debajo del nivel alcanzado en abril de 2009.

Por contra, los vuelos a Latinoamérica registraron una tasa de ocupación del 81,3 por ciento (-2,1 puntos porcentuales), con una caída de la demanda del 3,3 por ciento y de la oferta del 0,8 por ciento, mientras que en Norteamérica el nivel de ocupación se situó en el 86,4 por ciento (-2 puntos porcentuales), con una disminución del tráfico del 6,3 por ciento. En África y Oriente Próximo el tráfico disminuyó un 1,9 por ciento y el nivel de ocupación se situó en el 75,8 por ciento (-1,2 puntos porcentuales).

La aerolínea señaló que los descensos de actividad fueron "algo menores" si se consideran los vuelos europeos con origen o destino en Madrid-Barajas, con caídas del 14,2 por ciento y del 20,5 por ciento en la oferta y en la demanda, respectivamente.

Iberia subrayó también el impacto de la nube en los aeropuertos del Norte y Este de la Península así como en las Islas Baleares, que permanecieron cerrados varias horas durante los días 18 y 19 de abril. Esto motivó una reducción de la oferta en vuelos domésticos del 9,8 por ciento, con un descenso del 14,7 por ciento en el tráfico.

La compañía destacó el esfuerzo realizado por los empelados y la dirección de la aerolínea que hicieron "todo lo posible" por atenuar las molestias e inconvenientes que sufrieron los pasajeros como consecuencia del cierre del tráfico aéreo.