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El escritor venezolano Edgar Borges presenta hoy en la Feria del Libro de Sevilla su novela 'La contemplación', I Premio Internacional de Novela Albert Camus, convocado por la Revista Literaria Gotas de Tinta, donde invita a que los lectores convierta el libro en "una travesía y un acto contemplativo frente al arrollado ritmo de la sociedad".

SEVILLA, 14 (EUROPA PRESS)

El escritor venezolano Edgar Borges presenta hoy en la Feria del Libro de Sevilla su novela 'La contemplación', I Premio Internacional de Novela Albert Camus, convocado por la Revista Literaria Gotas de Tinta, donde invita a que los lectores convierta el libro en "una travesía y un acto contemplativo frente al arrollado ritmo de la sociedad".

En una entrevista concedida a Europa Press, explicó que se trata de una novela "intimista y, al mismo tiempo, de carácter colectivo", donde una persona, abandonada por su pareja, averigua que éste se encuentra en la calle 11, una vía desconocida a través de la cual llegará en un tren, en el que se enfrentará a una serie de problemas todos "relativos a su identidad, desde un punto de vista existencial".

Éstas cuestiones, según indicó, "desubican" al protagonista en lo que a "la memoria y la realidad" respecta. Así, se ofrece "una paradoja relativa al hecho de querer "buscar soluciones en el exterior que tenemos dentro". "En el fondo hay muchas subtramas que van ocurriendo y que tienen que ver con el mundo actual", dijo.

Borges manifestó que la concesión del Premio es "importante" en muchos sentidos. Así, afirmó que respeta la obra literaria y filosófica de Albert Camus y, por otro, se mostró consciente de que el galardón ayuda a la difusión y publicación de su trabajo.

Por otro lado, el autor de obras como 'El vuelo de Caín y otros relatos', '¿Quién mató a mi madre?' o '¿Quién mató al doble de Edgar Allan Poe?', entre otras, aseguró que "el primer compromiso del escritor es la escritura, esto es, el trabajo estético para evitar el panfleto".

Asimismo, dijo que la obra tiene muchas lecturas, siendo éste el primer objetivo, intentando que el lector diera su propia interpretación y ofreciendo "un juego de construcción de la historia". Desde su óptica de autor, Borges invita a un acto contemplativo, lo que significa que "frente a una sociedad atropellada y con un ritmo de carrera, es importante hacer un alto y revisar lo que hacemos y hasta qué punto la carrera quita la razón humano".

"El libro se presenta como un paseo y travesía, un acto contemplativo para observar la realidad que nos sacude en muchos sentidos", afirmó.

Al hilo de esto, expresó que la globalización tal cual la concebimos, recoge la paradoja de que la sociedad se encuentra "bien comunicada, al tiempo que estamos más incomunicados que nunca en las relaciones humanas, con la existencia de poco contacto personal". "El exceso de información provoca la distancia del proceso de incomprensión de lo que ocurre, así actuamos por reacción antes que por compresión", aseguró.

Borges explicó a Europa Press que la obra supone "un paso importante" en cuanto al nivel literario, pues es un logro del que se siente satisfecho, viendo además que autores como Enrique Vila-Matas hayan valorado su obra.