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- Se muestra contrario a presentar una moción de censura contra el presidente si el PP sabe que no puede ganarla

- Se muestra contrario a presentar una moción de censura contra el presidente si el PP sabe que no puede ganarla

MADRID, 14 (OTR/PRESS)

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó que el Gobierno "está agotado" y que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, intentará agotar la legislatura si los resultados de las elecciones catalanas del próximo otoño son buenos y si consigue sacar adelante los presupuestos del próximo ejercicio. Según dijo, que el PP no debería presentar una moción de censura en el Congreso de los Diputados a no ser que sepa que puede ganarla. Por otro lado, el alcalde de la capital aseguró que Zapatero "ha vuelto a improvisar" y no acomete "las reformas absolutamente imprescindibles".

En una entrevista concedida a la Cadena Ser, el primer edil madrileño opinó que tanto Zapatero como el PSOE saben que si se presentan a unas elecciones "en estos momentos tiene muchas posibilidades de perder el Gobierno", por lo que lo más probable es que "intenten prolongar la situación".

"La respuesta (a si se llegará a 2012) no la tienen ni el PP ni PSOE, sino los socios del Gobierno, que asumen una responsabilidad manteniéndolo. Creo que el calendario nos llevará a las elecciones del próximo otoño en Cataluña, que son determinantes e importantísimas primero para el Gobierno de Cataluña y también para conocer el grado de apoyo que el proyecto socialista tiene en estos momentos en una parte tan importante de España, y luego llegará el debate presupuestario. Quizá esa pregunta se responda ahí: si consiguen sacar los presupuestos adelante intentarán agotar la legislatura", resumió Gallardón.

En todo caso, en el devenir de estos hechos dependerá en gran medida si "sus socios quieren hacer un ejercicio de corresponsabilizarse con una gestión cada día peor valorada por los españoles".

Ante esta situación, una alternativa que se plantea es una moción de censura contra el presidente en el Congreso de los Diputados. Preguntado sobre este asunto, Gallardón consideró que "los instrumentos parlamentarios hay que utilizarlos para lo que están previstos y para conseguir la eficacia que se pretende". "¿Para qué vamos a hacer una moción de censura? Tenemos infinidad de debates parlamentarios donde se ven alternativas, se puede habar con los ciudadanos a través de los medios de comunicación y en los actos del partido...", reflexionó.

"Si tuviéramos una mayoría suficiente por los votos otorgados por los ciudadanos o porque consiguiéramos un acuerdo con otras fuerzas políticas, claro que sería partidario de una moción de censura", aseguró.

En cualquier caso, opinó "con toda sinceridad" que "este Gobierno está agotado" y que además los miembros del Consejo de Ministros "van a rastras del presidente". "No tienen una tensión que compartan con el presidente, tengo mis dudas incluso de que tengan información, porque ayer (por el jueves) algunos ministros estaban en situación de impotencia y no sabían responder a las preguntas porque el presidente no les había dado información sobre anuncios tan importantes como los que hizo", continuó el primer edil.

Por otro lado, Ruiz-Gallardón, opinó que Zapatero "ha vuelto a improvisar" en sus medidas para atajar el déficit del Estado y no se ha decidido a acometer "las reformas estructurales que son absolutamente imprescindibles". El primer edil madrileño reprochó que las medidas "enunciadas, que no anunciadas" por el presidente en el Congreso de los Diputados no permiten "saber cómo van a afectar" al resto de administraciones públicas.

"De un discurso parlamentario no se deducen medidas concretas, el presidente ha anunciado sólo líneas generales", criticó el regidor madrileño, lamentando la "improvisación, una vez más" de Zapatero. "Asistimos a una rectificación y corrección de muchas medidas que nos han llevado a esta situación. Pero a día de hoy vemos que no se han abordado las reformas estructurales (que son) absolutamente imprescindibles para que estas medidas sean sostenibles, que es lo más importante de todo", explicó.

Según dijo, no se trata sólo de tomar medidas desde ya para reducir el déficit en el que han caído las cuentas nacionales, sino que esas iniciativas "sean sostenibles y consigan eficacia para que, dentro de seis meses, no hagan falta de nuevo contramedidas". "Es lo que solicitaremos, una sostenibilidad de estas medidas, y eso, desde luego, exige reformas estructurales", apostilló.

Con respecto a los primeros esbozos de los recortes a los que obligará el Ejecutivo central, como un recorte del 5 por ciento de media en los sueldos de los funcionarios, el alcalde madrileño reconoció tener "la impresión de que son más contramedidas que medidas, porque son una contradicción con el propio discurso de Zapatero".

SITUACIÓN MUNICIPAL

Preguntado por la situación financiera del Ayuntamiento de la capital, Gallardón reconoció que es "el más endeudado de España" pero matizó que "también es el más grande", el que goza de un mayor PIB y también el que está sostenido por una población mayor. "Hay que ver las dimensiones de las que hablamos, que son comparables a otros ayuntamientos", apostilló.

Ante eso, rechazó que la deuda municipal quite legitimidad a la Corporación capitalina para opinar sobre la situación financiera del Estado, ya que el Ayuntamiento madrileño es "una de las pocas administraciones que en el ejercicio pasado acabó en equilibrio presupuestario".

"El verdadero problema es el déficit, no la deuda. El hecho de que tengamos una deuda que, en todo caso, es tres veces inferior a la deuda por habitante que los madrileños tienen por la Administración General del Estado, no es problema cuando tienes unos ingresos para afrontar ese volumen de deuda y eres capaz de acabar en equilibrio", añadió.

Por ello, defendió que su Ejecutivo tiene "unas cuentas muy saneadas" y que la existencia de ingresos propios del Ayuntamiento para amortizar la deuda hace que ésta "no sea preocupante". "No hay que confundir deuda y déficit, lo preocupante es el déficit y cuando la deuda lleva a éste, como en el Estado", insistió.

Además, aprovechó la ocasión para, una vez más, denunciar que la situación de los ayuntamientos también es más difícil como consecuencia del "incumplimiento flagrante del presidente, que en su discurso de investidura se comprometió a tratar conjuntamente la financiación autonómica y local".

"Pero a día de hoy las comunidades autónomas tienen 10.000 millones de euros más al año y a los ayuntamientos nos han recortado el presupuesto en una cantidad enorme", añadió.

Además, defendió que esas cuentas se han podido mantener pese a que Madrid es "una administración austera", que "no ha hecho uso de otros mecanismos como la generación de empresas públicas" y que funciona "de forma eficiente". "Somos una administración con nervio, con músculo y capaz de hacer muchas cosas, y eso con una presión fiscal bajísima", aseguró.