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- La suspensión no determina la pérdida de su plaza en la Audiencia Nacional aunque se prolongue más de seis meses

- La suspensión no determina la pérdida de su plaza en la Audiencia Nacional aunque se prolongue más de seis meses

MADRID, 14 (OTR/PRESS)

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó este viernes por unanimidad suspender cautelarmente en sus funciones al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en cumplimiento de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) tras haberse abierto juicio oral contra él en el Tribunal Supremo por una presunta prevaricación, que habría cometido al investigar las desapariciones del franquismo careciendo de competencia para ello. No obstante, el órgano de gobierno de los jueces podría concederle aún el permiso que ha solicitado para ocupar una plaza de asesor de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) con sede en La Haya (Holanda). A pesar de todo, la suspensión no determina la pérdida de su plaza en la Audiencia Nacional aunque se prolongue más de seis meses.

Al parecer este acuerdo se ha adoptado al entender que el auto de apertura de juicio oral dictado el pasado miércoles por el magistrado Luciano Varela determina la salida temporal de Garzón de la Audiencia Nacional mientras se resuelve este procedimiento penal, donde se solicitan 20 años de inhabilitación.

Además, cabe recordar que el magistrado podría sentarse en el banquillo por otras dos causas pendientes en el Supremo. Por un lado, por los cursos que dirigió en la Universidad de Nueva York patrocinados por el Banco Santander y por otro, por intervenir las conversaciones de los cabecillas de la trama 'Gürtel' en prisión. Ambas causas podrían prolongar 'de facto' su situación como "juez suspendido".

Garzón fue informado de la decisión por vía telefónica. Una vez se le notifiquen las motivaciones del acuerdo, lo que se realizará "lo antes posible2, el magistrado se considerará oficialmente apartado del Juzgado Central de Instrucción número 5 tras 23 años de ejercicio en este órgano.

La portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, no aclaró si un juez suspendido puede ser declarado en situación de "servicios especiales", tal y como solicita Garzón, para ocupar su nuevo destino en La Haya sin perder por ello su plaza en la Audiencia Nacional.

LÁGRIMAS Y APLAUSOS A SU SALIDA

Tras recibir la noticia, Garzón abandonó la sede del tribunal con lágrimas en los ojos y entre los aplausos de los funcionarios de su juzgado, que lo despidieron visiblemente emocionados y en algunos casos entre llantos. Pasadas las 14.00 horas de este viernes salió sin hacer declaraciones y se detuvo para despedirse de una treintena de trabajadores antes de tomar su coche oficial.

Visiblemente afectado Garzón se abrazó a algunos de los funcionarios que se le acercaron como el juez decano de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, al magistrado instructor Fernando Andreu y a la fiscal Dolores Delgado. Una vez ya en el coche comenzó a llorar.

Asimismo, y en señal de apoyo al magistrado, en la puerta del tribunal se concentró una treintena de personas con banderas republicanas y caretas con la imagen del juez que lo despidieron al grito de "Garzón amigo, el pueblo está contigo" mientras antes habían coreado proclamas como 'Queremos Justicia', 'Envidiosos, envidiosos' y 'Vosotros fascistas sois terroristas'.

LA CARRERA DE GARZÓN

En 1993, Garzón hizo un paréntesis en su carrera judicial y aceptó el encargo de Felipe González para entrar en política como número dos de las candidaturas del PSOE por Madrid. Sin embargo, decepcionado por su paso por la política se reincorporó a la Audiencia Nacional en mayo de 1994, donde comenzó a investigar el terrorismo de Estado de los GAL por el que fueron condenados el ex ministro del Interior José Barrionuevo y su secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Varela.

Pero Garzón saltó a la fama internacional en 1998 cuando ordenó la detención del dictador chileno Augusto Pinochet cuando se encontraba realizando una visita médica en Londres. Una actuación que puso la primera piedra de la denominada Justicia Universal, que la Audiencia Nacional ejerce desde entonces para perseguir delitos de lesa humanidad como los cometidos en la cárcel de Guantánamo o países como China, Ruanda o Guatemala.

Convertido ya en estrella, el magistrado inició el cerco al entorno de la banda terrorista ETA, con sumarios como los instruidos contra EKIN, KAS, y XAKI (18/98), Batasuna y sus 'herriko tabernas' (35/02) y las organizaciones juveniles Jarrai, Hakai y SEGI.