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El diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, señaló hoy en Gijón que las medidas de austeridad del Gobierno merecen una contestación social del ciudadano en defensa de la Democracia frente los mercados y "el desmantelamiento del Estado de Bienestar y de la Democracia". Llamazares dijo ver con preocupación "la deriva política" del Gobierno, del que lamentó que renunciara a la política de izquierda y se rindiera a los mercados "insaciables, voraces y volubles".

GIJÓN/OVIEDO, 14 (EUROPA PRESS)

El diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, señaló hoy en Gijón que las medidas de austeridad del Gobierno merecen una contestación social del ciudadano en defensa de la Democracia frente los mercados y "el desmantelamiento del Estado de Bienestar y de la Democracia". Llamazares dijo ver con preocupación "la deriva política" del Gobierno, del que lamentó que renunciara a la política de izquierda y se rindiera a los mercados "insaciables, voraces y volubles".

También auguró que aún queda por venir "un programa de ajuste mucho más duro" y que, según él, tiene oculto el Gobierno. Es por ello que animó a movilizarse, ya que si no éstas medidas ya anunciadas vendrán acompañadas de otras. A su juicio, si salen adelante, van a debilitar no sólo los derechos sociales ya reconocidos sino que "condenarán al PSOE a la oposición". En este sentido, invitó al PSOE, "por razones de interés egoísta", a pensarse dos veces este tipo de medidas. Así habló antes de pronunciar la conferencia titulada 'Los retos de la izquierda latinoamericana'. en Gijón

Preguntado sobre un posible cambio de Gobierno, indicó que la moción de confianza tiene que ser el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien la presente, mientras que la de censura corresponde al líder de la oposición, si es que tiene la capacidad y el número necesario de apoyos para ello.

Ante esa posibilidad, indicó que la izquierda parlamentaria a lo que aspira no es a sustituir un Gobierno por otro para que haga la misma política, sino que se cambie la política que se hace. Para él, lo que está e juego no es el sillón de la Moncloa, sino garantizar los derechos de los trabajadores y el futuro del país. En esto remarcó que la bajada salarial a los funcionarios debilita servicios esenciales, como la Educación o la Sanidad.

En cuanto a un posible adelanto de elecciones, volvió a aludir a que corresponde a Zapatero tomar al decisión, aunque dijo no tener la impresión de que se esté "en los prolegómenos de una nuevas elecciones", y si en cambio, frente a una ofensiva de los mercados y una renuncia a hacer políticas de izquierdas.

Asimismo, lanzó un mensaje a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, a la que dejó claro que IU no coincide con el PSOE "ni en los fines ni en los medios", tanto por la política de ajuste al servicio de los mercados financieros y no de los ciudadanos, según él, como la forma utilizada "vía decretazo", por ser un método "escasamente dmeocrático".

También critió la marginación del Congreso de los Diputados y de la representación popular a la hora de adoptar estas medidas y consideró "muy acertada" la convocatoria de movilizaciones por parte de los sindicatos.