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Una víctima mortal y tres heridos fue el resultado del violento accidente que tuvo lugar la tarde de este martes, a las 19 horas, a la altura del kilómetro 17 de la carretera general, poco antes del cruce que conduce a Es Migjorn en dirección a Ciutadella.

El fallecido en el acto, Enrique Jiménez González, de 55 años, natural de Maó y responsable de Red en Menorca de la compañía Endesa, conducía un Fiat Punto de su propia empresa en dirección a Maó, cuando por causas desconocidas, posiblemente, invadió el carril contrario y chocó frontalmente con un Nissan Pathfinder de la Guardia Civil en el que viajaban tres agentes, de 29 y 28 años de edad. Un tercer vehículo, Nissan Qashqai, que marchaba por detrás del coche oficial conducido por un hombre junto a su hija menor, pudo sortear el accidente al pasar en medio de los dos siniestrados aunque no evitó la pequeña colisión en uno de sus laterales.

Tres ambulancias del 061 y efectivos de la Guardia Civil, con el capitán Roberto Tirado, al frente, se personaron rápidamente en el lugar del accidente, así como una dotación de bomberos. Los tres agentes heridos fueron atendidos en primer término por otros conductores que circulaban en ese momento por la carretera. Uno de ellos, sin embargo, precisó la intervención de los bomberos para poder liberarlo de los amasijos de hierro en que quedó convertido el frontal del vehículo. Otro tanto sucedió con la víctima mortal, que no pudo ser extraída hasta una hora después del accidente dada la dificultad que entrañaba el estado en el que había quedado su coche. El cadáver fue depositado en la cuneta hasta la llegada del juez que autorizó su levantamiento mientras efectivos de la Guardia Civil y de Carreteras limpiaban la calzada de los restos que había provocado la colisión.

«Yo venía detrás y he sorteado el accidente como he podido aunque he llegado a rozarlos. Mi hija, que iba a mi lado, se ha llevado un susto tremendo porque ha sido muy violento aunque no íbamos a más de 80 o 90 por hora», explicó el conductor ileso del tercer vehículo.

Los tres agentes heridos fueron evacuados al hospital Mateu Orfila. El dispositivo del airbag, probablemente evitó consecuencias peores para los dos guardias que ocupaban la parte delantera. Uno de ellos, de 28 años, sufre traumatismo troncoabdominal y su pronóstico es reservado pendiente de cómo evoluciona. Otro de ellos, de 29 años, sufre policontusiones más leves mientras que el tercero, también de 29 años, padeció una fractura menor de pie y rótula. Los tres quedaron ingresados anoche en Urgencias del hospital.