La Policía Local de Ciutadella ha detectado m ás llamadas para recoger perros sueltos en la calle. | Josep Bagur Gomila

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La Policía Local de Ciutadella ha detectado en las últimas semanas un aumento de llamadas de ciudadanos que avisan de perros sueltos en la vía pública. El número crecerá a medida que mejora el buen tiempo, advierte el lacero municipal Wilson Yépez.

20 perros al mes. Ese es el número habitual de canes que recoge el lacero en Ciutadella. El 75 por ciento son mestizos y el resto, de razas potencialmente peligrosas. La mayoría -el 95 por ciento- son recogidos en la perrera municipal tras recibir sus dueños el aviso y abonar la sanción correspondiente. «Normalmente se escapan y sus dueños son los últimos en enterarse», explica el lacero. En verano el número de perros que se recogen puede aumentar en un 70 por ciento. Hay más ventanas y puertas abiertas y muchos veraneantes se desplazan a la Isla con sus mascotas. Hay que poner más atención en ellas, recomiendan.

«Se me cruzó un perro». Un hombre español de 32 años estampó su coche, un Opel Vectra, contra una paret seca, a la entrada de Sant Climent cuando procedía de Maó. Ocurrió el pasado miércoles sobre las 21 horas. El hombre avisó a la Policía Local y aseguró que había dado un volantazo porque se le había cruzado un perro en la calzada. Lo que no dijo es que había bebido de más ya que arrojó una tasa de 0,69 miligramos de alcohol por litro de aire espirado cuando le hicieron el test de alcoholemia.

Control de camiones y furgonetas. La Policía Local de Es Castell ha realizado recientemente un control de camiones y furgonetas en el municipio, en colaboración con la Dirección General de Tráfico. Se trataba de comprobar que los vehículos tuvieran la documentación y los elementos de seguridad en regla. De los 47 controles efectuados a otros tantos vehículos, solo uno fue multado por tener la ITV caducada.

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Calma en las carreteras. Pocos coches y menos accidentes en las carreters menorquinas durante el crudo invierno. Lo prueba que la Guardia Civil de Tráfico haya registrado solo seis incidentes durante todo el mes de febrero. En ellos no se produjo ningún herido grave, hubo tres leves y siete ilesos.

«No reconocería ni a mi nieto». Esa fue una de las respuestas de un abogado catalán que intervino como testigo en el juicio al letrado mahonés celebrado el martes, acusado de deslealtad profesional. «¿Reconocería el contrato privado de compra venta de la finca de 1994?», le preguntó la fiscal, y él respondió: «de ese año no reconocería ni a mi nieto».

Un caos de examen para plazas de policías portuarios. Ports de Balears ha admitido la existencia de hasta seis errores en las pruebas opositoras para cubrir dos plazas de Policía Portuario, celebradas el pasado 28 de febrero. En el test teórico se incluyeron dos preguntas que estaban fuera de temario. Además el test repetía hasta dos preguntas con el mismo enunciado que han tenido que ser anuladas por el tribunal igual que las de fuera de temario. Un caos de examen.

Multas por gamberradas en Es Castell. Los padres de tres menores de Es Castell fueron multados el pasado mes de febrero como responsables de sus hijos que molestaban a algún vecino aporreando sus puertas. Los agentes les sorprendieron, de ahí la sanción.

Emergencia. La cúpula de la Dirección General de Emergencias del Govern balear protagonizó una de ellas este pasado jueves cuando volaba a Menorca sobre las 9 de la mañana. Al parecer cuando el avión despegaba del aeropuerto de Palma tuvo que abortar la maniobra por un fallo mecánico.