Los hechos ocurrieron en un piso de la calle Santa Maria. | Javier Coll

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La Policía Local de Maó detuvo el pasado domingo por la tarde a un joven, de nacionalidad marroquí, de 23 años de edad, que había accedido a una vivienda a través del balcón exterior de la calle Santa Maria. El piso está habitado por una mujer de 86 años quien, al parecer, no había advertido que el individuo se había colado en su casa.

Fue un vecino el que informó a una patrulla de la Policía Local, poco después de las 16 horas, que había visto a un hombre escalando por un edificio de la citada calle hasta llegar al balcón por donde se había introducido en una vivienda.

Los agentes acudieron al inmueble indicado y lograron acceder a su interior después de que la mujer les abriese la puerta y se mostrase sorprendida por su presencia. La señora indicó a los policías que se encontraba sola en el domicilio y estos le pidieron permiso para revisar la casa y comprobar si alguien había accedido a su interior.

Los agentes pasaron por las estancias del piso y encontraron en un dormitorio, sobre el suelo, al hombre que había entrado a través del balcón sin que, supuestamente, la mujer se hubiera enterado de su presencia. El joven opuso resistencia cuando le fue requerida su identificación. Entonces se mostró agresivo con los representantes policiales a los que intentó agredir.

Los agentes tuvieron que reducirle y procedieron a su detención por un delito de atentado y resistencia a la autoridad. El joven, que ya había sido detenido en otras ocasiones, fue trasladado al Hospital Mateu Orfila, donde al parecer, admitió que había consumido sustancias estupefacientes, de ahí su estado de excitación. Posteriormente quedó ingresado en los calabozos de la Policía Local hasta que el lunes por la mañana pasó a disposición judicial y tras prestar declaración quedó en libertad provisional hasta la celebración de la vista oral.
Mañana jueves está previsto que se celebre el juicio rápido para determinar la culpabilidad del acusado. No ha sido acusado del delito de allanamiento de morada ya que no existe denuncia de la propietaria del piso.