Imagen de las autoridades, este martes, ante la planta TIV. | Javier Coll

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"Tenemos una responsabilidad pública y buscaremos una solución", ha declarado la mañana de este martes la alcaldesa de Maó, Conxa Juanola, frente a los restos de la planta TIV que ardió el lunes por causas que aún se desconocen. Juanola ha subrayado que Maó, como municipio acogedor de tratamiento de residuos, tiene una responsabilidad social para encontrar una salida.

En términos similares se ha manifestado la presidenta del Consell insular, Maite Salord, quien ha lamentado que el incendio se haya producido cuando se había llegado a un acuerdo con el Consorcio, Govern y Ayuntamientos para reconducir la situación de la planta. "Esto nos obliga a replantearlo todo y buscar otra solución, sin detenernos".

El obispo de Menorca, Francesc Conesa, en su calidad de máximo responsable de Caritas, propiedad de la planta TIV ha calificado el siniestro como "una gran desgracia en un proyecto en el que teníamos tanta ilusión, lo mismo que ahora con el el acuerdo alcanzado con las instituciones".

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El obispo ha confirmado que, "en principio, la compañía aseguradora sí debe cubrir este siniestro aunque tendrá que hacer sus informes". La situación de los doce operarios de la planta será otro de los puntos capitales a tratar, ha admitido el máximo representante de la iglesia en Menorca.

El conseller balear de Medio Ambiente, Vicenç Vidal ha lamentado la catástrofe recordando que hoy, precisamente, iba a presentar la ayuda del Govern de 500.000 euros para la adquisición de la planta junto al Consorci de Residuos en el que se integran los ayuntamientos y el Consell de Menorca. "Este era el reto en un lugar como esta Isla, Reserva de la Biosfera, que debe ser ejemplo para aplicar la nueva ley de residuos y esta infraestructura era clave. Ha sido un golpe duro pero ahora hay que actuar con serenidad, ver qué ha sucedido y trabajar para encontrar soluciones".

Por último, Javier Ares, conseller de Medio Ambiente ha trasladado que las plantas de Triatges Menorca, Milà e Instalaciones Moll ya han ofrecido sus infraestructuras para mantener la actividad habitual de la planta siniestrada, y ha adelantado que el miércoles se reúne el Consorci de Residuos en Sant Lluís en la que se abordará el camino a seguir.