El juicio se celebró el pasado 3 de octubre en el Juzgado Penal de Maó. | M.J.U.

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La jefa de venta de un supermercado situado en la calle Borja Moll, de Maó, ha sido condenada a un año de prisión y a pagar una indemnización de 2.719 euros por haberse apropiado de esta suma entre mediados de noviembre de 2015 y enero de 2016 cuando realizaba las hojas de caja del establecimiento.

En la pormenorizada sentencia elaborada por el magistrado, Bartomeu Mesquida, se detallan las cantidades que fue desviando la mujer, española de 49 años de edad, durante 28 días del periodo señalado. La fiscal solicitaba dos años de cárcel que finalmente han quedado en uno dado que el castigo para este tipo de delitos va de seis meses a tres años de cárcel. Su abogado ha solicitado la suspensión de la ejecución de la condena puesto que su cliente carece de antecedentes penales por lo que, con toda seguridad, no entrará en prisión.

Dado que no hubo conformidad en la vista preventiva, el pasado 3 de octubre se celebró el juicio en el que declararon la acusada y los testigos citados. La mujer insinuó que había sido perjudicada por personal del mismo establecimiento y por su jefe, indicando además que ella no era la única que hacía las hojas de caja a diario sino que se trataba de una labor que también correspondía, en ocasiones, a los dos jefes de área del mismo supermercado con lo que también podían haber sido ellos los responsables de los descuadres.

El juez detalla en la sentencia, sin embargo, que la acusada trabajó, precisamente, los 28 días en los que se produjeron estos desvíos tras haber cotejado las hojas de asistencia con las jornadas en las que se habían manipulado las cuentas. Ella declaró en el juicio que no había acudido a trabajar en algunos de esos días por causas imprevistas o descansos, lo que no pudo demostrar de manera fehaciente.

Además tanto su superior como los jefes de área dijeron que las hojas de caja siempre las hacía la acusada, salvo cuando tenía libre o vacaciones.