El detenido, en presencia de la Policía Local, sentado en la farmacia que había intentado atracar.

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El joven natural de Maó, de 23 años de edad, detenido el pasado miércoles en la Farmacia Félix tras haber intentado atracarla, se encuentra ingresado desde el jueves en la unidad de Psiquiatría del Hospital Mateu Orfila por orden del juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Maó, Carlos Javier García.

El detenido, acusado de un delito de robo con violencia e intimidación en grado de tentativa, sufrió, posiblemente, un brote psicótico muy agresivo cuando prestaba declaración ante el magistrado sobre aquellos hechos en presencia de la fiscal y su abogado de oficio. Había pasado la noche en el calabozo y nada hacía prever ese comportamiento. El hombre ratificó tanto lo que le había dicho al propio farmacéutico al arrepentirse por haber intentado el atraco con un cuchillo, como posteriormente en Comisaría. Explicó que lo hizo por su situación desesperada al no tener recursos.

Sin embargo, cuando la declaración llegaba a su fin y todo apuntaba a que iba a quedar en libertad hasta la celebración del juicio, al carecer de antecedentes, el hombre reiteró que era culpable y comenzó a ponerse nervioso. El juez reclamó la presencia de los dos policías nacionales que aguardaban en el exterior y ordenó que volvieran a engrilletarle.

La reacción del detenido resultó más violenta con una gran agitación psicomotriz. Fue necesaria la presencia, además, de los dos vigilantes jurados de los dos edificios para poder reducirlo en el suelo. Los dos agentes sufrieron erosiones y contusiones, además de un mordisco en el antebrazo uno de los vigilantes de seguridad. Los heridos acudieron a la Policlínica Virgen de Gracia para ser atendidos.

Finalmente, tras la llegada de una ambulancia del 061, los técnicos sanitarios le suministraron un calmante y pudo ser conducido al Hospital Mateu Orfila donde quedó ingresado tras una primera valoración de su estado, aunque al parecer no tiene antecedentes médicos que pudieran justificar esta reacción tan agresiva. Cuando los especialistas decreten su alta el joven volverá a ser detenido y conducido de nuevo a declarar ante el juez.

En este caso se le imputarán, con toda seguridad, tanto el delito de robo con intimidación y violencia en grado de tentativa, como el de resistencia y atentado a los agentes de las fuerzas del orden y vigilantes de la seguridad privada de los juzgados.