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El vehículo Jeep Cherokee que apareció volcado en la madrugada del pasado jueves sobre una paret seca, junto a la rotonda de Binipreu, en la carretera de Maó a Sant Climent, había sido robado poco antes en una casa próxima.

El vehículo pertenece al propietario de una vivienda situada en la carretera que conduce a Llucmaçanes desde donde fue sustraído.

Al parecer el dueño había dejado abierto el coche estacionado frente a la casa. El responsable del robo, que pudo actuar en compañía de otras personas, consiguió encontrar el juego de llaves del vehículo que estaban en la guantera, lo puso en marcha y se lo llevó sin que los habitantes de la vivienda se despertaran.

Sobre las 5 de la madrugada la Guardia Civil de Tráfico acudió al lugar del accidente que ocurrió en el kilómetro 2,100 de la carretera Me-12. El todoterreno se había salido de la vía y había ido a parar sobre una pared de la carretera en dirección al Aeropuerto. El coche sufrió daños de consideración y fue retirado por una grúa.

Cuando guardias y policías locales acudieron al punto donde estaba el coche, el conductor y sus posibles acompañantes ya se habían dado a la fuga. La Guardia Civil investiga la autoría del robo.