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Un hombre de unos 35 años de edad ha sido condenado a un año de prisión por haber sido descubierto cometiendo un robo con fuerza en un club de alterne, en Cala en Bosc, el pasado mes de febrero.

El acusado, español, se escondió en el local y cuando el dueño lo cerró al término de la jornada forzó una máquina tragaperras para apoderarse de unos 70 euros. La alarma se disparó, el dueño regresó de inmediato al local y encontró al ladrón que pudo huir, aunque la Policía Nacional le detuvo poco después.

El fiscal, que pedía tres años, y abogado pactaron la conformidad ayer y la condena se redujo a un año más la devolución de los 70 euros y otros 300 en que se valoraron los desperfectos ocasionados a la máquina que forzó.

El acusado, que no asistió al juicio ya que se encuentra fuera de la Isla, debe confirmar que acepta la condena. Al poseer antecedentes computables por robo, la nueva pena podría suponer su ingreso en prisión.