El informe indica que se necesitan 88 personas para el pasillo de lo Jocs pero aún no se sabe cuántas habrá. | Josep Bagur Gomila

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La alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, debe confirmar al director del plan director de seguridad de las fiestas de Sant Joan si autoriza la celebración de los actos que se hallan comprometidos por la falta de recursos humanos y también materiales para asegurar su buen desarrollo.

Ignasi Camps, responsable del plan director de seguridad de las fiestas y jefe de la Policía Local ha presentado un informe técnico a la primer edil y a la responsable de festejos sobre la previsión del cumplimiento del plan con los recursos de los que se disponen. Camps ha indicado que, en general, la cobertura supera incluso a la del año pasado aunque se sitúa en torno al 90 por ciento de las directrices marcadas. «No existe preocupación por la seguridad», precisó ayer a este diario, «aunque es mi obligación presentar este informe como he hecho otros años».

El director, en esencia, pide que la alcaldesa asuma la máxima responsabilidad en cuanto a las condiciones en las que se ejecutará el plan ya que habrá menos policías locales porque se desplazarán menos de otras poblaciones y también vendrán seis policías tutores menos de Mallorca al estimarse que no es necesario que lo hagan.

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Camps indica a Joana Gomila directamente en el informe que «usted debe decidir si se han de realizar los actos comprometidos por la falta de recursos humanos y/o materiales». Si da su autorización, le requiere igualmente que marque al responsable del plan las directrices para su implantación, «en particular las prioridades y servicios que se han de cubrir» al no poderse cumplir en su totalidad las establecidas en el plan director. El jefe policial subraya a la alcaldesa que «ante la importancia jurídica de sus directrices y la necesidad de poderlas ejecutar en un marco tan complicado como estas fiestas, le pido que nos las haga llegar por escrito y lo más rápido posible si se hacen todos los actos y las normas de realización y ejecución».

La distribución de la seguridad presenta problemas, principalmente, en los actos que se solapan en el tiempo, como la Convidada y los Jocs des Pla del día 24 por la tarde, a los que se suma la bajada del Consistorio. Indica el informe que las funciones de filtros, control de accesos y pasillos no tendrán personal suficiente, y advierte que el personal para contar el aforo y formar el pasillo será gente contratada «y probablemente con poca o nula experiencia». Recuerda que el año pasado las empresas sí aportaron personal experto en control de accesos a locales y eventos.

Camps advierte que ya en los dos últimos años el control de entrada y salida en los actos de mayor concentración humana fue deficitario en calidad y precisión de resultados, capacidad de coordinación y comunicación de resultados en tiempo real. Destaca que estos actos tienen la obligación de controlar el aforo por riesgo grave o elevado y recuerda que en el plan se indica que «las consecuencias del riesgo se podrían manifestar como incidencias a nivel sanitario como aplastamiento, asfixias, traumatismos... hasta la muerte como ha sucedido en otros eventos que todos tenemos en nuestra memoria reciente».

El responsable de seguridad informa que como mucho se podrá repetir un sistema manual como el año pasado, «sin garantizar ni personal especializado ni nada similar por lo que volveremos a encontrarnos con falta de información fiable en el Cecopal con la que poder tomar decisiones».