Las capturas del furtivo en la zona del Faro de Cavalleria, donde fue interceptado el pasado lunes | Guardia Civil

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El Servicio de Protección de la Naturaleza, de la Guardia Civil, ha imputado a un hombre, español, de 35 años de edad, residente en Maó, por un presunto delito contra la fauna y flora silvestre relativo a la pesca furtiva tras haberle sorprendido 'in fraganti' el pasado lunes por la noche cuando regresaba de pescar en el entorno del Faro de Cavalleria, Reserva Marina del Norte.

Los guardias le incautaron capturas con un peso global de algo más de 18 kilogramos entre tres meros, una serviola y hasta seis cigarras de mar, estas últimas especialmente protegidas que pueden alcanzar un valor de 1.500 euros en el mercado negro ya que se trata de una época de veda en la que además existe demanda en restaurantes de la Isla que las tienen muy cotizadas.

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