La nave donde falleció la mujer, y a la izquierda una de las barcas de alquiler de su empresa. | Gemma Andreu

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La reconstrucción de los hechos en el lugar en el que se produjeron, la parte interior de la nave de 200 metros cuadrados en la calle Bijuters del Polígono de Ciutadella, tampoco ha aportado claridad al caso de la muerte de Elizabeth Pimentel Montilla, que investiga el Cuerpo Nacional de Policía, más enrevesado aún tras el pasado conflictivo del esposo, tal y como recogía este diario.

La mujer venezolana de 36 años falleció en la madrugada del lunes tras una noche de juerga con su marido, a quien había denunciado en alguna ocasión por malos tratos, informaron ayer fuentes policiales. El hombre había sido acusado de un delito de homicidio por causas futiles y violencia sexual tras la muerte de la que era su novia en 2009, en el municipio venezolano de Zamora. Fue detenido a finales de 2015 en Barcelona y puesto a disposición judicial.

E.E.E.R., de 39 años, natural de Caracas, relató los hechos ocurridos la madrugada del lunes en la misma nave en la que residía junto a su esposa. Lo hizo en presencia de las autoridades judiciales, policiales y su propio abogado. La reconstrucción se hizo para abundar en la versión confusa que ofreció en sus primeras explicaciones a la Policía. Dijo entonces que ambos se quedaron dormidos en el jacuzzi de plástico tras divertirse, ingerir alcohol en abundancia y mantener relaciones y que él despertó unas tres horas después encontrando a su mujer boca abajo ahogada.

Sin embargo, cuando los agentes llegaron no hallaron restos de botellas de alcohol ni señales de juerga. El marido explicó que él había sacado a su mujer del jacuzzi tras verla inconsciente. En la nave sí se encontraron varias neveras con cientos de latas de refrescos y cervezas. El marido de la fallecida se dedica a la venta ambulante de estas bebidas en diversas playas de Ciutadella, de ahí el hallazgo.

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Para ello utiliza una de las barcas de la empresa de alquiler, barbarroja.net,. que está a nombre de su esposa fallecida, con la que recorre las playas de La Vall y alrededores. Navegando en esta embarcación tiene más facilidad para eludir la vigilancia de la Policía Local ya que puede trasladarse de una a otra y aumentar ventas obteniendo beneficios muy destacables, según las cifras que estima la propia Policía Local de Ciutadella. Del mismo modo, cuando es sorprendido con las latas esgrime que son cortesía para los clientes que han alquilado la embarcación, han señalado fuentes policiales. Los agentes ya le habían multado años atrás.

Pendientes del análisis tóxico

La autopsia confirmó que Elizabeth murió ahogada pero no aclaró las causas. La Policía está pendiente de los resultados del análisis toxicológico para concluir si había tomado drogas.

La familia se ha mostrado recelosa de la versión dada por el marido e incluso ha solicitado una segunda autopsia externa. Es el propio esposo el que realiza las gestiones para la repatriación del cadáver a su país.