Los hechos violentos ocurrieron en la zona de ocio del puerto de Maó, frente a la Estación Marítima

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El andén de poniente del puerto de Maó fue escenario de un tumulto en el que a punto estuvieron de salir mal parados varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía tras haber detenido a un joven marroquí de 24 años de edad en la madrugada del pasado sábado.

Un grupo de jóvenes trató de ayudar al detenido al que consiguieron sacar del vehículo policial en el que ya había sido recluido pese a su resistencia en el parking de la Estación Marítima frente a la zona de ocio. Estos causaron varios destrozos de consideración en el coche, rompieron el limpiaparabrisas, faros traseros y un espejo retrovisor.

Minutos antes, el detenido, cuando fue identificado por los agentes quienes le comunicaron su apresamiento, embistió violentamente contra uno de ellos al que tiró al suelo y huyó a la carrera para camuflarse entre la multitud.

Tras varias batidas por la zona, los policías consiguieron localizar de nuevo al agresor que comenzó a gritar y a resistirse indicando que le estaban deteniendo "porque sois unos racistas, no hay motivo para que me detengáis". Fue entonces cuando intervinieron otros jóvenes para mostrarse violentos con los agentes, causar destrozos en el coche policial e incluso sacar del vehículo al detenido.

Los policías tuvieron que solicitar refuerzos para disolver el tumulto cuando permanecían rodeados en el coche policial, y evitar ser agredidos. Incluso tuvieron que acudir varios agentes de la Policía Local para ayudar a controlar la situación generada. Finalmente el detenido pudo ser trasladado a las dependencias policiales.

La patrulla de la Policía Nacional había sido alertada una hora altes por un posible caso de violencia de género en un domicilio de la calle Estrella, de Maó. Su expareja, una joven de origen boliviano, había sido la que había llamado a los agentes por las amenazas del joven marroquí al que se había encontrado en la calle esa misma noche. Ambos cenaron juntos pero al terminar el ágape, movido por los celos, el hombre la insultó en la vía pública por lo que ella decidió regresar a su casa pero fue perseguida por su presunto maltratador. El hombre comenzó a golpear la puerta de la casa llegándola a fracturar por lo que ella llamó a la Policía ante el temor de que lograra entrar y la agrediera. El hombre huyó del lugar antes de que llegaran los agentes.

La mujer denunció que había sufrido con anterioridad los celos de su expareja con la que había roto hacía una semana, conductas de control y daños materiales contra sus propiedades entre otros.

Fue tras esta declaración cuando los policías realizaron varias batidas por la zona hasta dar con el presunto agresor en la zona del puerto hasta proceder a su detención después del tumulto que se organizó frente a la Estación Marítima.

Al joven detenido le constan numerosos antecedentes por violencia de género, lesiones, robos con fuerza y robos con violencia e intimidación.