El Ayuntamiento reubicó a la educadora en otra dependencia municipal tras la apertura del expediente.

TW

El Ayuntamiento de Es Castell ha aplicado una sanción de diez días de suspensión de empleo y sueldo a una educadora infantil de la Escoleta Municipal como consecuencia de haber manifestado una actitud agresiva con un niño en su clase el pasado 28 de mayo.

La educadora perdió los nervios en un momento dado y dio una bofetada al pequeño de 18 meses, escena que, según ha podido saber este diario, fue presenciada por la propia directora del centro educativo y una educadora en prácticas que se encontraba en la misma aula.

La madre del menor medita todavía interponer una demanda penal contra la educadora que agredió a su hijo. Esta se entrevistó con ella en dos ocasiones y se disculpó pero los padres no han observado una actitud clara de arrepentimiento por su parte. El niño mantuvo unas conductas más agresivas en casa desde ese día que la madre relaciona con el golpe que le dio la educadora cuando tuvo conocimiento de ello.

La directora de la Escoleta puso en conocimiento del alcalde de Es Castell el incidente pero los padres no fueron informados hasta dos semanas después, lo que les causó un profundo malestar debido al tiempo transcurrido en el que el niño continuó en el aula con la misma mujer. Alcalde y directora transmitieron a los padres que en esas dos semanas la educadora siempre estuvo acompañada por otra persona en la clase y los responsables del centro educativo permanecieron más pendientes de su conducta.

Aplicando el régimen laboral interno, el Consistorio procedió a la apertura de un expediente disciplinario y para ello decidió nombrar a una instructora de Educación ajena al pueblo para que tomase declaración a las partes implicadas.

La educadora admitió haber golpeado al bebé en un momento determinado cuando preparaba la clase y cambiaba el paquete a otro por el alboroto que se había originado.

Una vez se procedió a la apertura del expediente, el Ayuntamiento tomó las medidas cautelares pertinentes y reubicó provisionalmente a la educadora infantil en otra dependencia municipal para que no continuara en su lugar de trabajo.

Resuelto el expediente con la sanción de diez días de empleo y sueldo, la mujer está en su derecho de regresar a seguir ejerciendo su profesión en la Escoleta Municipal de Es Castell. Sin embargo el Ayuntamiento ha tratado con ella el ofrecimiento de otras opciones que eviten su vuelta al centro educativo.

Lluís Camps, alcalde de Es Castell, declinó manifestarse al respecto del incidente aunque sí refirió que el Ayuntamiento había actuado como corresponde en un incidente laboral de este tipo, aplicando el régimen sancionador a partir de la apertura del expediente que quedó cerrado a principios de mes.