La alcaldesa Joana Gomila con la concejal Laura Anglada,el jefe de Policía Local, Ignasi Camps y el técnico Josep Marquès. | Gemma Andreu

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El Ayuntamiento de Ciutadella usará cámaras de vigilancia para controlar el aforo de los actos más multitudinarios de Sant Joan, como los Jocs des Pla y el Caragol des Born. Se trata de un sistema similar al que se usa en las fiestas de San Fermín de Pamplona.

Se instarán siete cámaras para el Caragol des Born y otras cuatro para los Jocs des Pla, según ha dado a conocer la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, que ha comparecido este miércoles junto a la concejal de Fiestas, Laura Anglada y el jefe de la Policía Local, Ignasi Camps.

Este sistema sustituye así al conteo manual realizado en las fiestas anteriores. El objetivo es mejorar este conteo, que en las últimas ediciones falló y los datos aportados no eran fiables, con la intención de si supera el aforo (que el Plan Director cifra en unas 28.000 personas) se cerrarían los accesos a los actos. Las cámaras proporcionan una fiabilidad del 97 por ciento. El coste de la instalación de las once cámaras ascenderá a unos 66.300 euros.

Paralelamente, el Ayuntamiento de Ciutadella también sacará a licitación, este jueves, el concurso para adjudicar la vigilancia privada. Lo hará de forma separada para contratar por un lado los vigilantes de seguridad con titulación y por el otro los auxiliares. El Ayuntamiento confía que no pase como el año pasado y la adjudicación de la seguridad privada quede desierta, lo que hizo que al final tuviera que recurrir a la contratación directa, lo que motivó duras críticas de la oposición y un informe desfavorable de Secretaria e Intervención por fraccionamiento de contratos. El equipo de gobierno saca la licitación con más tiempo (el año pasado salió en mayo) y también ha aumentado la partida. Se prevé que la seguridad privada cueste como máximo 66.400 euros.

El año pasado se sacó a licitación por 87.000 euros anuales por los clickers, los vigilantes de seguridad y los auxiliares. Este año destina una partida de 132.700 euros, una mayor cuantía debido a la adquisición de las cámaras que espera tenerlas amortizadas en dos años, con una vida útil de entre 15 y 20 años.