Los dos detenidos acabaron en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional de Maó. | R.S.

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Dos altercados distintos ocurridos el pasado fin de semana en el puerto de Maó se saldaron con la detención de dos individuos, un hombre de 71 años, de nacionalidad británica, el viernes por la noche, y otro, español, de 25 años de edad, en la madrugada del domingo.

El primero de los incidentes fue una pelea entre dos británicos que, al parecer, se encontraban mermados de facultades por la ingesta excesiva de alcohol. Una discusión entre ambos en un local del Andén de Levante del puerto, acabó con varias agresiones entre el de 71 años y otro de 52. En un momento de la refriega este último cayó al suelo y se golpeó la zona maxilar con una maceta de grandes dimensiones. El hombre precisó asistencia médica, y fue trasladado al Hospital Mateu Orfila donde le tuvieron que aplicar hasta 14 puntos de sutura.

Posteriormente el agresor, tras ser detenido por los agentes de la Policía Nacional que habían acudido al lugar de la pelea, también denunciaría que en la misma reyerta había sido golpeado por su oponente, quien le había causado una lesión en la parte lumbar.
El otro altercado ocurrió en la madrugada del domingo en un bar de copas del Andén de Poniente también del puerto de Maó, y tuvo como protagonista a uno de los encargados del establecimiento y a un cliente, aunque al parecer ambos, de nacionalidad española, ya se conocían.

El encargado del local, de 25 años de edad, está acusado de haber agredido al cliente al que propinó, según la denuncia, un violento puñetazo. La agresión, que se produjo cuando la víctima trataba de dar una explicación al responsable del bar sobre alguna cuestión conflictiva entre ambos, le provocó un corte en el rostro del que tuvo que ser atendido en el Hospital Mateu Orfila.

El hombre, de 30 años de edad, también de nacionalidad española, recibió 4 puntos de sutura en su pómulo izquierdo. Aunque en un principio, tras la llegada de agentes de la Policía Local y de la Nacional, manifestó no tener intención de presentar la denuncia, tras ser atendido en el Hospital sí decidió hacerlo, lo que acabó motivando poco después que los agentes acudieran de nuevo al local para detener al presunto agresor.