El Juzgado de Instrucción número 1 de Maó ha dictado la sentencia condenatoria

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Un incidente desagradable ocurrido en el vestíbulo de un centro público de Educación Primaria de Maó ha concluido en una sentencia condenatoria a una mujer, abuela de un alumno, como responsable de un delito de amenazas leves a una docente del centro. No se trata de una condena elevada, más bien todo lo contrario, pero sí significativa porque supone el reconocimiento y la correspondiente consecuencia judicial a un hecho delictivo contra el profesorado que en muchas ocasiones queda impune cuando sucede en cualquier colegio porque no se completa el proceso.

La mujer, tras el juicio celebrado el pasado 28 de marzo en el Juzgado de Instrucción número 1 de Maó, ha sido declarada culpable de un delito leve de amenazas. El juez la condena a pagar una multa de un mes y medio a razón de 3 euros diarios -135 euros-, tal y como solicitaba el Ministerio Fiscal, petición a la que se adhería la denunciante, mientras que la defensa pedía la absolución de la acusada por falta de pruebas.

Los hechos denunciados habían ocurrido al mediodía del pasado 11 de febrero en el vestíbulo del colegio y tuvieron como protagonista a la abuela de un alumno, la madre del menor y la directora del centro. Esta había citado a la madre para comunicarle la apertura de un parte disciplinario al alumno por un comportamiento inadecuado. Cuando la directora informó de la decisión del centro fue la abuela la que reaccionó con agresividad y malos modos dirigidos a la directora, aunque había otros maestros del centro en ese mismo lugar. La mujer le profirió amenazas intimidatorias indicándole que sabía donde vivía, le detalló la composición de su familia y le dijo que era una experta en artes marciales.

En un momento determinado la abuela llegó a levantar el brazo, aunque no se ha podido determinar si pretendía agredir a la docente o estaba gesticulando con fiereza. Otra maestra apartó a la directora por temor a que llegara a ser agredida, mientras que la madre del alumno alejó a la abuela en ese momento.

Claustro

La directora del colegio, tras informar a sus superiores, acudió a la Comisaría de la Policía Nacional de Maó y puso la denuncia por amenazas. El juicio se celebró el pasado día 28 y se saldó con la sentencia condenatoria a la mujer acusada.

A raíz de este incidente, el alumno en cuestión ha cambiado de centro educativo por decisión de sus padres.

El claustro de profesores del colegio también denunció estos hechos, que se sumaban a otros de violencia verbal, ante la Conselleria de Educación, lo que motivó también la intervención del sindicato Unió Obrera Balear elaborando un protocolo de actuación ante casos similares que se daban con frecuencia en este y otros centros de la Isla.