El Obispado de Mallorca ha denunciado agresiones a religiosos y amenazas de muerte, así como hurtos y destrozos en diferentes parroquias, colegios y casas de la iglesia desde noviembre. Al parecer, una mujer que sufre algún tipo de trastorno se encuentra detrás de estos hechos y su última agresión tuvo lugar el Martes Santo contra el vicario de la parroquia de El Molinar.
La denuncia se presentó el pasado noviembre en el juzgado de guardia y se amplió en, al menos, cinco ocasiones. Al margen, varias congregaciones religiosas también han presentado particularmente sus denuncias, como es el caso de los Agustinos, después de que la mujer mordiera en el brazo a un religioso o le rompiera las gafas a otro.
Hace dos semanas, la mujer fue arrestada tras intentar pegar al cura de La Merced, pero «a las pocas horas ya estaba de nuevo otra vez allí», asegura un párroco, que confirma que hay preocupación y miedo. Desde el Obispado explican que es un asunto complicado y piden que se ayude a esta persona. En estos cinco meses, la mujer se ha personado en al menos medio centenar de espacios de la Iglesia, de Palma e Inca, con el fin de agredir físicamente o amenazar a la gente que se encuentra en ellos. Otras veces robó objetos o cometió destrozos.
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