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El primer día festivo de la Semana Santa en la urbanización de Son Bou, tradicional lugar de ocio y algunos excesos por parte de jóvenes en estas vacaciones, transcurrió sin grandes incidencias, según informó este viernes la Policía Local de Alaior. Un dato significativo es que, a diferencia de otros años, no se registró ninguna queja por ruido o por música excesivamente alta por parte de residentes. En línea con lo sucedido el año pasado, cuando se reforzó el dispositivo policial de vigilancia de esta zona, la noche y la madrugada de Jueves y Viernes Santo resultaron tranquilas, aunque sí se produjeron algunos actos de gamberrismo, explicó el concejal de Policía, Arturo Pons Reurer.

La fiesta se saldó con daños en el mobiliario urbano, dos farolas rotas, una de ellas tumbada en el suelo, y también la rotura de la puerta de un apartamento, sin que se produjera un robo en su interior.

La Policía Local y la Guardia Civil se encargan estos días de la vigilancia de la urbanización y la presencia de patrullas tiene un efecto disuasorio. Los agentes no tuvieron que intervenir para frenar peleas, como en años anteriores, pero sí levantaron cuatro actas por posesión de sustancias estupefacientes. En la otra urbanización donde se concentran jóvenes en estas fechas, Cala Galdana, el Ayuntamiento de Ferreries informó de que estos dos primeros días festivos no se han registrado incidencias graves en la zona.