Un año sin poder conducir vehículos a motor y 31 días de trabajo en beneficio de la comunidad es la condena que recayó estre martes en un hombre que fue juzgado por destrozar un muro de un supermercado Eroski, de Maó, el 19 de abril de 2018 cuando conducía en estado ebrio.
El acusado aceptó la condena pactada por los respectivos abogados y el fiscal, aunque el representante de la superficie comercial reclamaba 3.086 euros por los desperfectos causados en el muro contra el que chocó.
El magistrado juez, Bartomeu Mesquida, instó al representante del supermercado a que reclamen la cantidad por la vía civil dado que la defensa no estuvo de acuerdo con esa suma.
El hombre portaba 0,73 miligramos de alcohol por litro de aire espirado cuando sufrió el accidente en la calle Borja Moll, de Maó.
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