Algunos de los vehículos a los que el conductor ebrio causó daños en el accidente | P.L.S.LL.

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Conducía en estado ebrio y perdió el control de su vehículo, un Renault Megane, cuando circulaba por la urbanización de Cala Torret, en Sant Lluís, poco después de las 9.30 horas de este domingo, en una curva donde se ubica un aparcamiento sin asfaltar, en la calle Anfós Blau. El coche se fue hacia otros cuatro vehículos que estaban allí aparcados -Nissan Almera, Opel Zafira, Peugeot 2008 y Range Rover- a los que causó destrozos de diferente consideración.

El conductor, de nacionalidad brasileña y 32 años de edad, salió del coche por su propio pie al igual que los otros dos amigos que le acompañaban cuando sucedió el accidente. Los tres resultaron ilesos. Un hombre que presenció el suceso se dirigió entonces al conductor para interesarse por el siniestro. La reacción del responsable del accidente, que al parecer se sintió recriminado por el transeúnte, fue propinarle un puñetazo en la cara.

Minutos después acudió la Policía Local de Sant Lluís que advirtió, de inmediato, el estado ebrio en el que se hallaba el conductor del Renault Megane, mientras que los dos acompañantes ya se habían dado a la fuga.

Agresividad

El hombre, en un principio se negó a someterse al test de alcoholemia y continuó mostrándose muy agresivo con los agentes, que ya habían dado aviso a la Guardia Civil. La Policía Local consiguió localizar más tarde a los otros dos ocupantes del vehículo, también de nacionalidad brasileña, para su identificación, mientras el conductor quedaba esposado y detenido. Se le acusó de un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol, y otro por negarse a realizar la prueba de alcoholemia.

El transeúnte al que agredió también le denunció por las lesiones que le causó el puñetazo.

El comportamiento agresivo del hombre se mantuvo durante toda la mañana ante los agentes, tanto de la Policía Local como de la Guardia Civil, mientras redactaban el atestado y le instaban a que hiciera la prueba de alcoholemia. El individuo se negó, los amenazó y trató de golpearles, por lo que también ha sido acusado del delito de atentado a agentes de la autoridad.

El hombre pasó toda la jornada del domingo en los calabozos del cuartel de la carretera de Sant Lluís, hasta que este lunes pasó a disposición judicial y quedó en libertad, pendiente de juicio.