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Un menor de edad, natural de Maó, ha sido condenado a permanecer durante tres años en régimen de libertad vigilada por haber cometido una agresión sexual a una chica, entonces también menor de edad, en las fiestas de Sant Llorenç, de Alaior, el pasado año.

El acusado, de 17 años de edad, fue sometido a juicio este lunes por el juez de Menores y admitió los hechos por lo que los abogados de la defensa y la acusación y el fiscal de Menores acordaron la condena que fue dictada en la misma vista oral celebrada en Maó.

El castigo inicial fue dos años de reclusión en un centro de internamiento para menores, en régimen cerrado, como autor de la agresión sexual. Finalmente, tras ese acuerdo la condena fue suspendida y sustituida por la de tres años de libertad vigilada, a la que no se opuso la acusación. El todavía menor de edad deberá estar sometido a un tratamiento específico, con talleres de conducta sexual y se le realizará un seguimiento. Además durante cuatro años tiene la prohibición de aproximarse a la chica a la que violó, residente en Es Castell, a una distancia que no sea inferior a 300 metros, y tampoco puede comunicarse con ella.

El acusado fue detenido por la Guardia Civil la misma madrugada del domingo, 12 de agosto, una hora después de que hubiera protagonizado la agresión sexual en una calle una tanto alejada del centro histórico del pueblo cuando ya había finalizado el jaleo.

La menor, acompañada de un amigo, acudió en busca del personal sanitario y de Protección Civil presentes en las fiestas. Fue el amigo el que denunció lo sucedido tras recibir la explicación de la chica, quien le reveló que había sido penetrada por el agresor sin su consentimiento.

La Policía Local de Alaior, que entonces atendía a una pelea en la Plaça des Ramal, dio el aviso a la Guardia Civil y varios agentes que realizaban el control de alcoholemia a la salida del pueblo iniciaron la búsqueda del agresor en la verbena que tenía lugar junto al polideportivo, mientras la menor se desplazaba a un centro hospitalario para ser reconocida y obtener el parte médico que se adjuntó en la denuncia.

Con la descripción facilitada por la víctima y su propio amigo, los guardias civiles localizaron al menor y procedieron a su detención, siendo conducido a los calabozos del cuartel, en la carretera de Sant Lluís. La Fiscalía de Menores se hizo cargo de la investigación y este pasado lunes tuvo lugar el juicio en Maó.