El hombre perpetró los robos en dos barcas que se encontraban en la zona del Moll de Ponent. | DAVID ARQUIMBAU

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Un año y dos meses de prisión es la condena que ha recaído esta semana en un hombre de nacionalidad española, que estaba acusado de haber robado en dos embarcaciones amarradas en uno de los pantalanes del puerto de Maó, el 15 de septiembre del pasado año.

En el juicio celebrado el martes en el Juzgado Penal, el inculpado aceptó el acuerdo de conformidad adoptado por su abogado, Manuel Pecharromán, y el fiscal, que permitió la rebaja de la condena.

El hombre, residente actualmente en Badajoz, de 40 años de edad, declaró por videoconferencia desde un juzgado pacense en la vista oral y admitió la culpabilidad en los hechos, lo que dio paso a la sentencia dictada por el magistrado juez Bartomeu Mesquida. Dados sus antecedentes penales, que le sitúan como delincuente reincidente, el juzgador deberá resolver si le obliga a cumplir la condena en prisión o no lo hace, una vez haya recibido por parte de su abogado la petición de que el fallo quede suspendido durante un plazo determinado mientras no vuelve a delinquir.

En el acuerdo de conformidad se tuvo en cuenta el atenuante por toxifrenia que padecía el acusado cuando cometió los delitos tipificados como robos con fuerza en las cosas.

Fue en la madrugada de aquel 15 de septiembre del año pasado, cuando el acusado rompió la puerta tras forzar la cerradura de dos embarcaciones con cabina amarradas en el pantalán número tres del Andén de Ponent del puerto mahonés.

Una vez en el interior de los dos habitáculos se apoderó de diversos objetos tanto decorativos como funcionales de la embarcación, que han sido valorados en 549 euros. Del mismo modo, los desperfectos causados en las dos barcas por la fractura de las puertas y las cerraduras suponen un coste total de 2.277 euros.

La conformidad implica que el hombre condenado deberá hacer frente a estos dos pagos en concepto de responsabilidad civil para los dos propietarios perjudicados.