Embarcación de Salvamento Marítimo | Archivo

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El cuerpo hallado en el mar por los tripulantes de un velero de recreo el pasado sábado en la zona de Punta Na Mari, en Ciutadella, corresponde al de un hombre. Fueron estos quienes lo descubrieron flotando cerca de la costa de Cala en Blanes, y dieron aviso de inmediato a los servicios de emergencias.

El barco de Salvamento Marítmo «Aldebarán», con dos guardias civiles a bordo, lo trasladó hasta el puerto antiguo de Ciutadella y desde allí fue conducido hasta el tanatorio del cementerio donde este martes se le practicará la autopsia a cargo de la médico forense del Instituto de Medicina Legal del Juzgado.

En principio, el cadáver no presentaba signos de violencia aunque sus tejidos estaban tan deteriorados que resultaba imposible, a simple vista, deducir su origen y, al mismo tiempo, descartar ninguna hipótesis sobre la causa de su fallecimiento. Quizás una de las más probables sea que pueda tratarse de un migrante norteafricano que hubiera caído al agua desde la embarcación que lo transportaba.

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Durante el verano y el otoño han llegado numerosas pateras al Archipiélago, tres de ellas a la costa menorquina entre agosto y octubre.

El hombre portaba una sudadera y un pantalón bajado. No llevaba consigo ninguna documentación que le identificara, como suele ser habitual en los migrantes que cruzan de África a Europa, pero sí un teléfono móvil en el interior de uno de los bolsillos del pantalón, como también es habitual entre ellos. Del aparato se ha hecho cargo la policía judicial de la Guardia Civil para tratar de recuperar su contenido y poder obtener datos sobre la identidad de su dueño.

No hay ninguna denuncia de desaparecidos en Balears que pudieran corresponder a la del cuerpo hallado, toda vez que los buzos de la Benemérita descartaron que se tratara del barranquista de Fornalutx del que no se ha vuelto a saber nada tras el paso de la borrasca Gloria el pasado 20 de enero, tampoco de otro desparecido en Eivissa.

Con toda probabilidad será necesaria la toma de muestras de su ADN para ser enviadas a analizar. Los resultados se cruzarán con los registros del banco de datos, aunque si se trata de un migrante este método no permitirá determinar su identidad.