Uno de los cuchillos intervenidos

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Los agentes de servicio de la Policía Local de Ciutadella impidieron que se produjera una pelea entre unos 15 adolescentes que podía haber tenido graves consecuencias, prevista para la tarde del miércoles en la zona de Sa Coma, cerca de una superficie comercial en la carretera Me-24, entre la ciudad y Cala en Bosc.En la intervención policial los agentes se incautaron de dos cuchillos que portaban dos de los menores, supuestamente, para utilizarlos en la trifulca.

Según pudo concluir la Policía, los menores de edad habían estado retándose e intercambiando insultos y mofas a través de las redes sociales. El resultado final fue concretar una hora y un lugar para ajustar cuentas entre ellos.

Los agentes se dirigieron a esa zona tras ser requeridos por una discusión. Los encontraron en una calle próxima donde suelen estacionarse autocaravanas.

Al ser interrogados, algunos manifestaron que todo se había tratado de una broma. Sin embargo, los policías advirtieron que al menos dos adolescentes habían acudido con dos cuchillos por si precisaban defenderse, dijeron.

Los agentes requisaron ambas armas blancas y contactaron con sus respectivos padres que acudieron al lugar de los hechos.Posteriomente procedieron a denunciar los hechos per infracción a la ley de Protección para la Seguridad Ciutadana

Los agentes también dieron aviso al Policía Tutor de Ciutadella que, en principio, debía trasladar la información a la fiscalía de menores por si determina investigar los motivos de la pelea que no llegó a producirse.

Disueltos botellones

Durante la madrugada del jueves dos patrullas de la Policía Local, con el apoyo de la Nacional, volvieron a intervenir en Es Pla de Sant Joan tras el cierre de los bares para disolver progresivamente a cientos de jóvenes que se concentraban para realizar botellón.

La unidad nocturna realizó 37 intervenciones en madrugada del jueves con continuas idas y venidas a Cala Blanca y Cala en Blanes a pesar de la limitación de efectivos por la pérdida paulatina de agentes en los últimos diez años, lo que imposibilita que puedan distribuirse y permanecer en lugares concretos durante el turno.