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Una mujer ha sido condenada por el Juzgado Penal de Maó a una pena de un año de prisión como responsable de un delito de estafa del que había sido inculpada tras su detención el 22 de octubre de 2020.

Según la acusación, se apoderó de los datos de la cuenta bancaria de un hombre residente en Maó, sin su consentimiento, por medios telemáticos y efectuó hasta nueve cargos en la cuenta de la Banca March por un valor conjunto de 1.122 euros con los que realizó varias compras entre el 10 y el 12 de agosto de 2019.

La persona estafada se encontraba fuera de España, de viaje, cuando comenzó a recibir los avisos de los movimientos en su cuenta bancaria, de ahí que denunciara los hechos de inmediato, aunque no pudo anular la cuenta.

Fue la propia Banca March la que se hizo cargo de la devolución a su cliente de los cargos estafados, salvo uno de 28 euros. La entidad bancaria no se personó en la acusación contra la mujer para reclamarle las cantidades restantes, aunque podría hacerlo posteriormente por la vía civil.

La mujer, nacida en Argentina, fue juzgada la semana pasada en Maó, aunque declaró por videoconferencia ya que reside en Palma. Su abogado, José de Juan López, y el fiscal del caso alcanzaron un acuerdo por el que la condena se redujo a la mitad del tiempo que se pedía en un principio, y también evitó la expulsión del país, ya que el jurisconsulto interesaba que la pena de dos años de cárcel se sustituyera por la expulsión al hallarse entonces en situación irregular en España.

Durante el tiempo transcurrido entre el señalamiento del juicio tras la elaboración del escrito de acusación y la celebración de la vista, la mujer ha podido regularizar su situación en España.

En el orden civil, la acusada deberá indemnizar al hombre con 28 euros. La mujer aceptó el acuerdo de su abogado con el fiscal, con lo que evita su ingreso en prisión y deberá abonar las costas del juicio.