La agresión se produjo en la zona de Es Pla, a la salida de una de las discotecas del lugar.

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Tres policías nacionales fuera de servicio, uno de ellos en prácticas, resultaron agredidos en la madrugada del sábado en Es Pla, de Ciutadella, después de haber sido increpados por dos jóvenes cuando se encontraban dentro de una de las discotecas de la zona de ocio de la ciudad del poniente insular.

Esos dos mismos hombres, hermanos de nacionalidad colombiana, de 20 años de edad, fueron los presuntos autores de la agresión en el exterior de la sala cuando los agentes ya se marchaban. A resultas de la agresión los tres agentes tuvieron que ser atendidos en la Clínica Juaneda. Uno de ellos precisó cinco puntos de sutura en el labio, el otro sufrió varias erosiones y el tercero fue quien más acusó la agresión. El policía padeció un fuerte traumatismo cranoencefálico y una fractura del tabique nasal por lo que se valora si deberá ser intervenido quirúrgicamente. El agente continuaba ingresado ayer en el centro clínico.

Los dos detenidos se negaron a declarar en la Comisaría tras ser detenidos y ayer pasaron a disposición judicial. El juez, finalmente, optó por su puesta en libertad provisional con cargos.

Los hechos, según el relato policial y las imágenes de las cámaras de seguridad, se iniciaron tras un momento tenso en la discoteca cuando los dos jóvenes advirtieron la presencia de los tres policías y les dijeron que allí no tenían nada que hacer. Hubo algún empujón pero la intervención de otra persona y del vigilante de la sala fue suficiente para que los ánimos se calmasen.

Posteriormente los dos hermanos colombianos abandonaron la discoteca y se marcharon en su coche. A continuación salieron los tres policías pero uno de ellos volvió a entrar porque había olvidado la chaqueta. Fue en ese momento cuando uno de los presuntos agresores regresó a Es Pla y al ver a los agentes volvió a increparles agrediendo a uno de ellos al que tiró al suelo. Instantes después llegó su hermano y se sumó a la reyerta. Una persona que presenciaba la escena avisó a la Comisaría y más tarde una patrulla llegó al lugar de los hechos donde identificó a uno de los hermanos y lo detuvo pese a su resistencia. Posteriormente los agentes de servicio localizaron al otro presunto agresor en su domicilio y también le detuvieron.

Los dos jóvenes, que sufrieron varias erosiones, están acusados de un delito de atentado a la autoridad, dado que aunque los agentes no estaban de servicio, ellos sí los identificaron como policías cuando les increparon, y por el de lesiones.