El helicóperto de Ibanat descarga el agua para extinguir las llamas en el vertedero de Milà, con El Toro al fondo. | Gemma Andreu

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Una densa humareda visible desde varios kilómetros a la redonda hizo saltar este miércoles todas las alarmas en la planta de residuos de Milà. Uno de sus vertederos se incendió sobre las 7 de la tarde, posiblemente, debido a la explosión de una bengala marítima o un aerosol arrojado a la basura, según las primeras averiguaciones, aunque también pudo ser por el proceso de fermentación que sufren los mismos residuos.

El fuego se extendió rápidamente a una enorme lona negra de plástico en la misma zona del vertedero y acabó propagándose hacia un área de matorrales. Como consecuencia, la UTE responsable de Milà activó de inmediato el protocolo de emergencia, aunque en apenas 60 minutos los bomberos lograron controlar el incendio.

El helicóptero del Ibanat repitió viajes con la cuba de agua cargada para lanzarla sobre el vertedero donde se había declarado el fuego.

Paralelamente, varias dotaciones de bomberos del parque de Maó actuaban sobre los matorrales para apagar las llamas e impedir que el incendio se extendiese. Una hora más tarde se estimó controlado aunque la densa humareda que había desprendido la quema de residuos mezclada con el plástico formó una nube visible sobre el puerto de Maó. Esa misma humareda pudo verse desde Es Mercadal, urbanizaciones de la costa norte y Alaior.

Bañistas sorprendidos por la magnitud de la columna de humo.

El conseller de Medio Ambiente del Consell, Josep Juaneda, admitió que había supuesto «un gran susto» pero que el fuego no había llegado a afectar a ninguna de las instalaciones de la planta y pudo ser extinguido con rapidez.

La imagen permite apreciar el origen de las llamas en la zona de tratamiento de residuos.

Los bomberos procedieron a refrescar la zona posteriormente, para lo que lanzaron paletadas de tierra húmeda que removieron en la superficie quemada. Estaba previsto que un retén permaneciera en la planta de residuos durante toda la noche para intervenir en caso de que el fuego se reavivara.