La máxima velocidad estipulada en todo el centro de la ciudad es de 30 kilómetros por hora, y el hombre, al volante de un Audi A3, lo hacía a 37. Para que la actuación de un conductor sea considerada un delito penal la velocidad debe superar en 60 km/h la máxima en vías urbanas.
La investigación llevada a cabo por el equipo de Tráfico de la Policía Local de Ciutadella, ha podido calcular con precisión la marcha del vehículo en el momento en que se produjo el atropello. Además de las fórmulas que permiten calcular la velocidad, los agentes también han podido contar con el soporte de las imágenes captadas por una cámara de videovigilancia de un comercio de la zona.
En función de toda la documentación recogida, así como del testimonio de personas que presenciaron el accidente, también se ha podido concluir que el peatón, de 69 años de edad, cruzaba por la Avinguda Conqueridor en aquel momento cuando el semáforo para los viandantes tenía el color rojo.
A raíz del golpe el hombre fue desplazado varios metros del paso donde ocurrió el accidente puesto que el vehículo no pudo reaccionar para evitar el impacto.
El peatón fue atendido por la Policía Local y, poco después por los técnicos sanitarios del 061 que lograron estabilizarlo, aunque quedó inconsciente, para trasladarlo al Hospital Mateu Orfila, donde ya ingresó en estado crítico y fallecería un día más tarde en el mismo centro hospitalario. La autopsia determinó como causa de su fallecimiento un traumatismo cranoencefálico severo.
