La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de las Balears celebrará este lunes la vista previa al juicio contra dos hombres acusados de venta de drogas en Menorca. La Fiscalía pide para ambos procesados la imposición de una pena de cuatro años de prisión y el pago de una multa de 2.000 euros, con la responsabilidad penal subsidiaria de 10 días de privación de libertad por cada 500 euros o fracción que dejaren de pagar.
Según el escrito del Ministerio Fiscal, los hechos se remontan al mes de abril de 2019, cuando en la noche del día 14 de ese año el acusado J.B.M. vendió una pastilla de MDMA a un tercero, quien con posterioridad, y tras quedar satisfecho del efecto que ésta le produjo, contacto con el otro procesado, A.H.B, quedando con ambos en Ferreries, donde éstos le entregaron una bolsa con 50 pastillas de MDMA, por las que pagó 250 euros.
Días después, el 27 de abril, los acusados fueron detenidos por agentes de policía. Al ingresar en los calabozos, apunta Fiscalía, uno de los acusados informó «libre y voluntariamente» a los agentes de que una llave que llevaba en su cartera abría la cerradura de una caja de caudales que había entregado a su vecino para que la custodiara, sin que éste supiera el contenido de la misma.
En el momento de la detención, según la Fiscalía, a este acusado se le ocuparon tres bolsitas transparentes, que tenía preparadas para la venta a terceros, que contenían cannabis.
El 29 de abril del año 2019, tras dictar el Juzgado número 3 de Maó un auto de las diligencias previas autorizándolo, se abrió la caja de caudales que el procesado había dejado bajo la custodia de su vecino y que éste había entregado después a la Policía, encontrándose en el interior, además de otros objetos, una balanza, un manual con instrucciones de balanza y varias bolsitas y envoltorios, conteniendo diversas cantidades de MDMA, que los acusados tenían destinada a la venta ilícita a terceros. El valor de mercado de las sustancias intervenidas, cannabis y MDMA, asciende a 978,19 euros.
Finalmente, éste mismo acusado, asistido de letrado, prestó su consentimiento para entrada y registro de su domicilio de Ferreries, donde se ocuparon una balanza de precisión y 1.660 euros en efectivo procedentes, de acuerdo con Fiscalía, de la venta ilícita.
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