Los bomberos han tenido que acudir al avión para refrescar el tren de aterrizaje a su llegada a la Isla.

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Los pasajeros del vuelo de la compañía Vueling 3708 han sufrido un susto considerable este miércoles por la tarde a su llegada al Aeropuerto de Menorca procedentes de Barcelona, poco antes de las 18 horas.

Del tren de aterrizaje ha comenzado a emanar humo nada más tomar tierra en la pista de la instalación menorquina, y al parecer no ha cesado de hacerlo hasta que la nave ha quedado estacionada junto al finger.

Vueling ha explicado a este diario que se ha tratado de una fuga hidráulica que ha quedado resuelta una hora y media más tarde, una vez revisada y reparada. La compañía aseguró que en ningún momento hubo llamas.

Tras el estacionamiento del aparato han acudido los bomberos del aeropuerto con el propósito de refrescar la zona por donde se ha detectado la fuga detonante de la humareda.

Los pasajeros han tenido que descender del avión con rapidez, instruidos por la tripulación, mientras los bomberos y los técnicos aguardaban para poder intervenir en la aeronave.

Como consecuencia, el vuelo de regreso a Barcelona en el mismo avión se ha demorado por espacio de más de dos horas sobre el horario de salida que estaba prevista para las 18.35. A las 20 horas ha comenado el embarque en medio de cierta intranquilidad de los pasajeros que habían observado desde la terminal como actuaban los bomberos y el dispositivo de seguridad.