Imagen del accidente registrado este viernes en la carretera general, entre un motorista de la Guardia Civil y un turismo.

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El guardia givil que resultó herido muy grave en un accidente de tráfico ocurrido este viernes a la salida de Ferreries, en la carretera general, ha sido trasladado a las dos de la madrugada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Son Espases de Palma con múltiples lesiones. El agente, de 43 años, se halla en coma inducido y con respiración mecánica.

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Además del guardia civil, las otras dos personas heridas en el siniestro, dos hombres de 47 y 39 años respectivamente, permanecen ingresados en la planta de medicina interna de la Clínica Menorca de Ciutadella. El primero presenta un cuadro de policontusiones y trauma torácico, mientras que el segundo múltiples golpes.

Un choque frontal con la moto del agente

El accidente tuvo lugar este viernes a las 17.15    horas en el kilómetro 26 de la carretera de general, al inicio de la variante de Ferreries circulando desde Es Mercadal. El guardia fue trasladado en un primer momento al al hospital Mateu Orfila tras ser intubado por el médico y los técnicos sanitarios del 061 que le atendieron en el lugar del suceso. Su estado es muy grave pero estable, tras sufrir una fractura de pelvis y una lesión en la muñeca, a falta de otras pruebas.

Los dos ocupantes del automóvil fueron sido evacuados a la Clínica Menorca de Ciutadella. El conductor, de 47 años, había sufrido un traumatismo torácico y su acompañante, también varón, de 39, una lesión femoral en su pierna derecha. Su estado no reviste tanta gravedad. El conductor del vehículo dio positivo en el control de alcoholemia, por lo que fue detenido y custodiado.

El accidente se produjo por un choque frontal entre la moto y el turismo. Tres ambulancias del 061 acudieron al lugar del siniestro por la gravedad del accidente, una básica y un vehículo de intervención rápida de Es Mercadal, además de una UVI móvil de Ciutadella, junto a otros agentes del destacamento de Tráfico de Menorca, y varios policías locales de Ferreries.

Los restos de hierro y plástico esparcidos por la vía y la presencia de los vehículos sanitarios y policiales obligaron a desviar el tráfico por la antigua carretera general que pasa por el pueblo.