El conductor declaró ante el juez de Ciutadella el 28 de diciembre | Josep Bagur Gomila

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Cuatro delitos se le imputan al conductor de 47 años que el pasado 23 de diciembre provocó un grave accidente en la carretera general en el que chocó contra un motorista de la Guardia Civil de Tráfico. A resultas del violento impacto, el agente fue trasladado al Hospital de Son Espases durante la madrugada siguiente y desde entonces continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, en estado grave.

El presunto responsable del accidente, de nacionalidad colombiana, está imputado por dos delitos contra la seguridad vial por superar la tasa de alcoholemia permitida y por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Por otro lado se le imputan los delitos de lesiones graves y de conducción temeraria.

El conductor resultó detenido cuando fue dado de alta en la Clínica Menorca, de Ciutadella, en la que permaneció dos días ingresado por un traumatismo torácico, y un día después, el 28 de diciembre fue puesto a disposición judicial.

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Ha sido la declaración de un testigo que vio al coche ir de lado a lado de la calzada desde Es Mercadal, sumada a la propia del compañero motorista del guardia civil que iba delante de él, las que han propiciado la imputación de conducción temeraria. El testigo que circulaba detrás del vehículo Peugeot 206 llegó a llamar al 061 para advertir del peligro que suponía la marcha de ese automóvil por la carretera general.

En su declaración ante el juez de guardia de Ciutadella el hombre dijo que sufrió una indisposición repentina, una especie de ataque de asma que le hizo perder el control del coche e invadir el carril contrario de la carretera lo que provocó el choque frontal contra el motorista. Fue puesto en libertad provisional con retirada del carné de conducir,

En el test de alcoholemia, el conductor arrojó una tasa de 0,84 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Al parecer el hombre y el acompañante venían de una comida de despedida de un compatriota que regresaba a su país.

El guardia civil sigue sedado aunque según las informaciones recabadas por este diario ya ha sido intervenido de la fractura de pelvis que sufrió en el momento del choque, entre otros múltiples traumatismos.