Secuencia de la grabación de las cámaras de seguridad de la iglesia del Sant Crist de Ciutadella

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Es uno de los delincuentes reincidentes de Ciutadella, y por tanto uno de los responsables de que la tasa de criminalidad en lo que a robos con fuerza se refiere, se dispare periódicamente en la ciudad del poniente insular, según los datos que registra el Consejo General del Poder Judicial.

La Policía, tanto Local como Nacional, sabe de quién se trata. Es un joven de 28 años, natural de Ciutadella, porque los agentes están habituados a detenerle una y otra vez, como sucedió este pasado fin de semana.

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Los policías locales le arrestaron en la madrugada del domingo en el Camí de Maó, tras revolverse contra ellos cuando le identificaban como presunto autor de los robos en la Iglesia del Sant Crist y en el Restaurante Dao. El juez le dejó en libertad provisional horas después, a las 12 del mediodía. Por la noche, pese a que los policías dispusieron una vigilancia preventiva y disuasoria haciéndose visible en los lugares que frecuenta, finalmente el individuo consiguió volver a delinquir puesto que se le relaciona con los otros cuatro robos cometidos durante la madrugada en el Club Hípic Ciutadella, la gasolinera Petroblanes, el Bar Calós y la Cafetería el Arco. En dos de ellos las cámaras revelan que actuaba con un cómplice y que ambos se movían en bicicleta logrando eludir la vigilancia, mediatizada en parte por la falta de efectivos policiales.

Ahora la Policía Nacional investiga con minuciosidad todos los indicios para servir las pruebas evidentes al juez antes de concluir que se trata del autor de los robos y detenerle. El propósito es que, dado la reiteración de sus actos delictivos que crean alarma social en el municipio, el juzgador decrete su ingreso en prisión provisional.

Una de las pruebas más evidentes es su teléfono móvil, ahora en posesión de la Policía puesto que se le cayó cuando trataba de robar el cepillo de donaciones en la iglesia y romper a patadas la puerta del piso del sacristán en la parte superior del templo. Fue este quien le sorprendió y provocó su huida. Según las imágenes de otras cámaras de los locales violentados todo apunta a que se trata del mismo delincuente, acompañado por otra persona.