La compra de un perro de raza en internet acaba en una estafa de 5.470 euros

Los tres acusados, con residencia en Vizcaya, dos de ellos, y Gijón, urdieron una trama que incluía la falsa implicación de la empresa de transporte que era la que debía hacer llegar al perro, de raza Yorkshire, al comprador en su domicilio de Ciutadella.

Este adquirió el animal en una página web por el que realizó una primera transferencia de 250 euros el 7 de septiembre tras contactar con un  número de teléfono a nombre de una mujer que, en realidad, correspondía a los acusados. El anuncio, según ha determinado la acusación, era un puro señuelo para que los inculpados se lucrasen con una venta que nunca tenían intención de realizar.

Tras esta primera transferencia los acusados aseguraron al comprador que recibiría el perro el día 27 del mismo mes, y le dieron un número ficticio de envío para el seguimiento en la empresa de transporte UPS. Sin embargo, el engaño continuó días después cuando otro de los acusados contactó con el comprador de Ciutadella presentándose como trabajador de UPS y veterinario. Le dijo que el perro Yorkshire que había comprado estaba enfermo por lo que le reclamaba el pago de una jaula, un seguro y los gatos derivados de una supuesta y necesaria cuarentena. Para presionar al comprador, además, le advirtió que si no efectuaba estos pagos de 885, 1.285, 1.050 y 2.000 euros podía incurrir en un delito de abandono animal.

El comprador y su pareja realizaron las transferencias solicitadas por el falso empleado de la empresa de transporte pero este nunca llegó a recibir el perro que creía haber comprado. El hombre no descubrió el engaño hasta que contactó con la verdadera empresa UPS, donde le informaron que el envío por el que preguntaba con el falso número de seguimiento que le habían proporcionado no existía.