Diferentes drogas sintéticas, dinero en efectivo y utensilios para manipularla y pesarla fueron intervenidos por la Policía Nacional en los registros realizados en relación a las detenciones de los dos acusados que han quedado absueltos. | R.S.

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El tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Balears ha absuelto a los dos jóvenes de 23 años de edad, residentes en Ferreries, que habían sido acusados por un delito de tráfico de drogas cometido en abril de 2019.

Las tres magistradas concluyen que no existen pruebas de cargo suficientes para anular la presunción de inocencia de los dos inculpados, un español y otro marroquí. Sobre ambos pesaba la acusación de haber vendido 50 pastillas de MDMA a un joven de Maó para que este las repartiera entre sus amigos en sus salidas nocturnas posteriores. Se dio la fatal circunstancia de que uno de ellos, de 20 años de edad, falleció tras consumir, presuntamente, las pastillas que había adquirido el otro miembro del grupo en Ferreries, lo que no ha quedado acreditado, según recoge la sentencia.

Este hecho luctuoso estuvo presente en el largo juicio celebrado el pasado 27 de abril, con referencias continuas de los amigos que prestaron declaración en calidad de testigos.

Los dos inculpados negaron cualquier hecho delictivo en la vista oral y se traspasaron la responsabilidad de la venta uno a otro modificando parte de sus declaraciones en la fase de instrucción cuando uno de ellos llegó a decir que fabricaban ellos mismos las pastillas siguiendo tutoriales de internet. Estas manifestaciones contradictoras, por tanto, no tuvieron presunción de veracidad. Admitieron que tenían las pastillas para consumo propio, y para practicar deporte y mejorar su cuerpo. Nunca, dijeron, habían manipulado, fabricado o traficado con drogas.

Como quiera que la Policía no encontró pastillas compatibles con las consumidas por los jóvenes, tal y como sostuvo el abogado de uno de ellos, José de Juan López, no pudo demostrarse una relación entre la venta y el consumo con efectos dispares entre los jóvenes de Maó, dado el fallecimiento de uno de ellos. Uno de los acusados dijo que el otro le había dado una caja fuerte para que la guardara y este se la dio a un vecino para que la tuviese en su casa pero sin saber qué había en su interior cuando se asustó al leer en el diario que había fallecido un joven y sospechó sobre su contenido. La Policía encontró en ella varios envoltorios con drogas sintéticas en escasas cantidades, y también 1.660 euros. El acusado declaró que sus amigos, como él era fuerte, le pedían que les guardase sus cosas.
El joven que compró la droga en Ferreries y varios de sus colegas declararon como testigos de referencia. El que adquirió las pastillas dijo que sí se las había comprado a los dos acusados sin precisar cómo ni cuándo por lo que no pudo establecerse un nexo entre la venta y el consumo ni que fueran ambos inculpados los autores de la operación.

El apunte

De homicidio imprudente y tráfico de drogas, a ser declarados inocentes

El juicio del pasado 27 de abril solo abordó la acusación de tráfico de drogas sobre los inculpados que han quedado abueltos aunque el fiscal podría recurrir la sentencia ante el TSJB. En el fondo el fallo lo que viene a subrayar es que no puede probarse la relación establecida el 20 de abril de 2019 con el fallecimiento de uno de los integrantes del grupo de Maó que había consumido las pastillas compradas por uno de sus amigos a los dos acusados.

Aquellos días posteriores la Policía detuvo a los dos jóvenes de Ferreries y fueron acusados de homicidio imprudente y tráfico de drogas. Transcurrida la larga fase de instrucción que incluyó el archivo de la primera acusación relacionada con la muerte del joven porque su familia no siguió adelante en el proceso, y el juicio en el que algunas declaraciones fueron especialmente sorprendentes, los dos inculpados han quedado absueltos.De homicio imprudente y tráfico, a libres de culpa.