Una de las ambulancias desplazadas a Son Bou para atender a los intoxicados. | Katerina Pu

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Tanto la mujer de 62 años como los hombres de 54 y 62, los tres trabajadores del Aparthotel Royal Son Bou, donde ayer tarde una nube tóxica afectó a una veintena de empleados, han evolucionado favorablemente y ya disponen del alta preparada para regresar a sus domicilios, ha informado este mediodía el Hospital Juaneda Ciutadella, de hecho algunos ya lo han hecho.

Del mismo modo, el Hospital Mateu Orfila también ha actualizado datos este mediodía informando que ya han sido dados de alta tres de los cuatro intoxicados que permanecían ingresados en Urgencias.

Como consecuencia del total de trabajadores que precisaron ingreso solo uno de 40 años sigue en el 'Mateu Orfila'.

Lo que sucedió

En el siniestro, ocurrido por un error humano en el vertido de líquido tóxico en un tanque de cloro, precisaron atención una veintena de trabajadores del establecimiento hotelero, de los que 13 fueron trasladados al Hospital Mateu Orfila, Hospital Juaneda y Policlínica Virgen de Gràcia, de Maó y el resto fueron atendidos por los técnicos sanitarios y médicos de siete ambulancias, en el exterior del hotel. Nueve de los intoxicados han pasado la noche en observación en estos mismos centros.

El error humano fue cometido por uno de los operarios cuando cargaba uno de los tanques de cloro de la sala de máquinas de la piscina, quien vertió un líquido tóxico, salfumán, el que ocasionó el peligroso siniestro. La mezcla generó de inmediato la nube tóxica que afectó de lleno a los tres trabajadores más próximos.

Gritos y carreras

En pocos minutos se escucharon gritos y carreras en la recepción y el bar que ocupa el edificio principal donde se hallan, además, las dependencias del personal porque era el más cercano al almacén de la piscina. El ‘Royal Son Bou' está en la punta de la temporada, completo, con 940 clientes.

«Nos decían que corriéramos y saliéramos, y el olor ya era muy fuerte en el comedor donde estábamos cuando se abría la puerta», explicaba una de las empleadas resumiendo la angustia que se vivió en una parte del hotel mientras se indicaba a los huéspedes de los bloques A y G que no entraran a sus habitaciones «por seguridad», y los trabajadores salían a la calle, indicó la subdirectora Arancha González. La piscina quedó parcialmente cerrada.

La calle se llenó con siete ambulancias, vehículos de Policía Local y Guardia Civil para hacerse cargo de los intoxicados, entre ellos los tres operarios más próximos a la sala de máquinas. Ocho fueron atendidos en el exterior del hotel, seis fueron trasladados al Hospital Mateu Orfila, cinco al ‘Juaneda Menorca', dos a la Policlínica Virgen de Gràcia de Maó y uno al PAC de Alaior. La mayoría presentaba síntomas respiratorios y gastrointestinales y uno de ellos, un estado de somnolencia.