Maó reclama 27.000 euros al conductor ebrio que destrozó la balaustrada de Ses Voltes

Será juzgado por conducir con cerca del cuádruple de la tasa de alcohol permitida y causar el accidente que obligó a sustituir más de 80 elementos de la histórica barandilla

La barandilla se vio afectada en 23 metros divididos en dos tramos que tardaron varios metros en ser reemplazados

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Una multa de 3.600 euros por conducir en estado ebrio siendo reincidente, y una indemnización de 27.000 euros al Ayuntamiento de Maó por los desperfectos ocasionados en mobiliario urbano es la condena a la que se enfrenta un hombre español de 58 años de edad que será sometido a juicio penal la próxima semana.

El conductor destrozó un largo tramo de la balaustrada que adorna la Costa de Ses Voltes, en el centro de la ciudad, durante la madrugada del 4 de octubre de hace dos años.

El vehículo, suspendido de dos ruedas del que pudo salir el conductor aquella madrugada.

El accidente resultó tan aparatoso como de evidente peligro para el propio conductor y los transeúntes, toda vez que el vehículo que manejaba, un Dacia Sandero, llegó a quedar semisuspendido en el vacío tras impactar contra la barandilla.

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Debido al estado ebrio en que se encontraba aquella noche, el hombre perdió el control del turismo e invadió la zona de aparcamiento del lateral derecho en la Costa de Ses Voltes. A continuación colisionó con la histórica balaustrada, propiedad del Ayuntamiento, destrozando 23 metros, divididos en dos tramos por la violencia del impacto. Derribó 60 balaustres y otros 20 perdieron su parte superior, lo que implicó una costosa intervención municipal para encargarlos, sustituirlos y retirar los que quedaron esparcidos por el pavimento. Las tareas se prolongaron durante meses para reemplazar los singulares elementos que lustran este enclave del centro de Maó.

La ornamentación de la balaustrada formó parte de la remodelación inaugurada en 1953 como Avenida de la Victoria, aunque entonces se la conocía, popularmente, como la Costa de na Gilda, en alusión al cuerpo sinuoso de la estrella de Hollywood.

Delito contra la seguridad vial

El Ministerio Fiscal le acusa de un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol. El test al que fue sometido por la Policía Local aquel día reveló una tasa de 0,91 miligramos por litro de aire aspirado, casi el cuádruple del máximo permitido.

El Ayuntamiento le reclama a él y a su aseguradora 5.178 euros por la retirada de los escombros ocasionados y 22.040 más por los daños en la barandilla. Si es declarado culpable se le aplicará la pérdida definitiva del permiso de conducir.