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La Semana Santa comienza a caminar, un periodo en el que, en palabras del obispo de Menorca, Francesc Conesa, «se nos invita a contemplar y celebrar la pasión de Señor, dejando que esta celebración vaya transformando nuestras vidas». Ese fue uno de los muchos mensajes que Conesa trasladó a los fieles menorquines durante la homilía matutina del Domingo de Ramos, una jornada que la comunidad cristiana insular vivió con intensidad en todos los municipios.

Una vez concluido el periodo de Cuaresma, tras las tradicionales bendiciones de ramos, ya por la tarde se retomó la actividad con la celebración de los Via Crucis y las procesiones. En Maó, tuvo lugar en la parroquia de Sant Francesc, cuya Cofradía del Via Crucis participó en la procesión portando el paso original de la hermandad. En ese sentido, cabe recordar que se trata del Cristo con el que la congregación desfiló en el año de su creación, allá por 1942. Después de algo más de medio siglo, la figura ha sido rescatada del olvido para que este domingo luciera por las calles de Maó mostrando todo su esplendor.

Esa fue la principal novedad de una jornada en que participaron las siete cofradías de la ciudad. Para la celebración del Via Crucis se contó con la presencia del obispo Conesa, que tras su finalización, poco antes del comienzo de la procesión, puso rumbo a Ciutadella para continuar con la celebración del Domingo de Ramos.


Nuevo paso en Ciutadella

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Allí le estaban esperando un buen número de fieles. Cuando pasaba un cuarto de hora de las ocho de la tarde, la banda de música de la Cofradía de la Piedad hacía sonar sus tambores e interpretaba una saeta esperando el inicio de la procesión, en la que también participaron las cofradías de Jesús Natzarè, de la parroquia de Sant Francesc, y la Confraria de la Bona Mort, de la comunidad Salesiana. También fueron partícipes, aunque vestidos de calle sin las tradicionales capirotes, el resto de las cuatro hermandades del municipio.

Al son de las notas del «Padre nuestro», atravesó el umbral de la puerta principal de la iglesia el paso que se estrenó para la ocasión, que ha sido construido este año en un taller religioso de Valencia y en el que se ha respetado la imagen original del Nazareno. Allí se inició un recorrido por las calles más céntricas del casco antiguo. A su llegada a la Catedral, las mayor dimensión de la imagen transportada por los cofrades propició que el acceso fuera un poco más complicado que en los años anteriores.


Semana de Pasión

La celebración de la Semana Santa continuará a lo largo de este lunes con la procesión del Via Crucis que partirá de la parroquia de Sant Antoni de Fornells a las 20 horas, un acto que se repetirá al día siguiente en la parroquia del Roser de Es Castell a las misma hora. Ya el miércoles, la Catedral acogerá la misa crismal (20 horas) y un día después (12 horas) será el escenario del tradicional concierto sacro de Semana Santa, un recital que contará con la participación de la Banda de Música de Ciutadella.