Brindis, de Son Martorellet, se alzó con el máximo reconocimiento de la feria, un triunfo que ya alcanzó en 2016 | Sergi García

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La ganadería de Son Martorellet no baja el listón y se proclamó ayer como la gran triunfadora de la Fira de Cavalls de Raça Menorquina. «Cuando parecía que las cosas ya no podían ir mejor que el año pasado, nos hemos superado», comentaba con orgullo el responsable de la ganadería con base en Ferreries, Manuel Sabin, pocos minutos después de que se diera a conocer el palmarés. Y es que no era para menos, ya que su firma, que participaba con 17 ejemplares en la feria, se alzó con los premios más importantes.

Así, irán a parar a las vitrinas de Son Martorellet los trofeos de campeón y campeona de raza, además del de mejor potro, y, como era de esperar, el premio de mejor ganadería. Reconocimientos estos entre los premios especiales del certamen, que redondearon su particular palmarés con otras distinciones del concurso morfológico. Entre ellas, fue especial la victoria del equino más famoso de la ganadería de Ferreries, el laureado Rostoll, que triunfó el año de su retirada con el primer premio en la sección décima, para animales de más de siete años. «Siempre hemos dicho que es un caballo con unas posibilidades increíbles, pero la realidad es que no esperábamos un final tan bonito», confesaba Sabin en Es Mercadal Sabin.

Rostoll, con catorce años, fue el caballo más veterano de la feria, por lo que no dejó de sorprender en cierta manera que, tras algunos años de ausencia en la competición, fuera capaz de mantener un nivel semejante. Fue tan alto que incluso con su puntuación luchó hasta el último momento por el trono del Campeón de Raza, que curiosamente fue para uno de sus diez hijos que participaron en el certamen, Brindis GSM, que defendía el premio que ya ganó el año pasado.

Unos resultados que a juicio de Sabin son fruto de un trabajo que siempre desarrollan «con mucha humildad».En cuanto al futuro de Rostoll, confirmó que el triunfo no altera sus planes: el animal deja definitivamente la competición y se dedicará a las funciones de reproductor como semental.

Tras dos intensos días de feria, desde la organización se destacó al término de la misma «el buen nivel» que se ha demostrado durante la competición.Así lo señalaba el presidente de la Asociación de Criadores de Raza Menorquina, Antoni Bagur, quien satisfecho con el desarrollo del evento se plantea de cara al futuro dos objetivos principales: «Aumentar cada año el número de ejemplares que participan, y que la calidad de estos siga creciendo».