El Hipódromo de Maó vivió este sábado una animada jornada en la que las carreras convivieron con el glamur | Javier Coll

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Ronda el mediodía en el Hipódromo de Maó y por megafonía se anuncia que se cierran las apuestas. Está a punto de comenzar la segunda carrera del estreno de Hats & Horses, un evento que ha recuperado para la Isla una disciplina abandonada desde hace años, el trote montado. Una fiesta en la que, al más puro estilo inglés, el mundo de los caballos se complementa con buenas dosis de glamur, moda y elegancia. Adjetivos de los que hacía gala ayer en la Isla la madrina del evento, la escritora Espido Freire, quien define el encuentro como «una fiesta original y colorida» y que además «mezcla algo tan arraigado en la Isla como el mundo de los caballos con una parte más cosmopolita, la de la moda».

Reconoce la promotora del evento, Ariadna Vilalta, que algunas personas le habían advertido que «era una locura» organizar algo en lo que se pedía que la gente vistiera elegante, pero la apuesta ha sido ganadora: «Los asistentes han cumplido con la ropa y además han asistido con la predisposición a pasar un día bonito y divertido». Un éxito también de asistencia, añade, con cerca de un millar de personas, una cifra que impulsa la continuidad de Hats & Horses de cara al futuro.

Mucho público local y también residentes británicos, prensa nacional especializada desplazada para la ocasión y algunas caras conocidas para promocionar el evento. Como la de la actriz Ana Millán: «No me perdono no haber conocido este lugar antes», confesaba respecto a la Isla. Sobre el evento dice que le parece «maravilloso porque da lugar a un encuentro social a unas horas que son muy agradables, mejor al mediodía que a las tres de la mañana», bromeaba.

Entre las celebrities de la fiesta también estaba la periodista Nuria Roca, una enamorada de la Isla desde hace años: «Hay gente que conoce Menorca pero no su riqueza cultural, y todo lo que se haga por darla a conocer es fantástico, me parece que esto el inicio de un montón de cosas que se pueden hacer en la Isla», confesaba al término de una de las carreras. Una cita para la que promete repetir y apostar por un sombrero diferente: «El año que viene igual me pongo un poco más exótica», advierte con una amplia sonrisa.