El puerto de Maó acogió este sábado la tradicional procesión de la Virgen del Carmen, patrona de la Armada Española | Gemma Andreu

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Maó se tiñó este sábado de devoción. La gente del mar honoró a su patrona, la Virgen del Carmen, estrella de los mares y brújula de la fe, que vivió un sentido baño de fervor mientras surcaba las aguas del puerto. La Estación Naval acogió la celebración marinera con una eucaristía en la capilla, presidida por el obispo de Menorca, Francesc Conesa, y cooficiada por Joan Miquel Sastre y Manuel Redondo, párroco militar de Balears.

La misa contó con las voces de la Coral Canticus del Centro Cultural de Alaior. Y acabó con el canto de la «Salve Marinera», cuando tan solo faltaban cinco minutos para las ocho de la noche.

La gente del mar acompañó a la imagen de la Virgen hasta el muelle, trasladada a hombros por ocho marineros. Pasaban diez minutos de las ocho de la noche cuando la Virgen partía en dirección a la bocana del puerto, hasta Calesfonts, custodiada por un centenar de embarcaciones que siguieron de cerca a la estrella de los mares.

De regreso a la Base Naval, la imagen fue portada a hombros por pescadores y socios del Club Marítimo, entidad organizadora de la actividad. Y frente a la capilla la imagen fue despedida con un sentido canto de la «Salve Marinera».

Autoridades civiles y militares participaron de esta procesión mariana. Guillermo Coll, nuevo comandante de la Base Naval se estrenó en el cargo, acompañado por la presidenta del Consell, Susana Mora, entre otras autoridades.