En la bahía. Las barcas se hicieron a la mar este sábado por la tarde para lucir su tradicional esplendor. | Gemma Andreu

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Si hay una cita importante en el calendario para Amics de la Mar de Menorca esa es sin duda la de la Trobada de Barques Clàssiques de Fornells, un evento que este año cumple 31 años navegando a vela latina. Se trata de una actividad no solo importante en la Isla, sino también en el calendario de encuentros del Mediterráneo occidental. «La verdad es que tiene buena fama y prestigio», presume el presidente de la entidad, Evarist Coll, quien asegura que «seguimos teniendo el impulso para organizar una de las citas más famosas del circuito».

Es por ello que más allá de la participación local, la Trobada suele contar en cada edición con embarcaciones que llegan de fuera de Menorca. Entre ellas, la más destacada este año es el quetx «Ciutat de Badalona», un velero fabricado en Dinamarca, con 22 metros de eslora y una interesante historia tras de sí, la de dar la vuelta al mundo entre otras rutas, relata Coll.

En total están participando en el encuentro -hoy se harán de nuevo a la mar a las diez de la mañana- 25 embarcaciones. Un número ligeramente superior a los últimos años y que sigue contando con el «Besitos» como su llaüt bandera, la joya de Amics de la Mar y Bien de Interés Cultural. Como el resto de las barcas de la Isla, ésta amarró recientemente en Fornells después de navegar cinco horas, las mismas que más o menos emplearon los botes con el puerto de Maó como punto de partida.

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