Patrón antaño de los arrieros, posteriormente de los camioneros y hoy día de todos los conductores, Sant Cristòfol está muy ligado a la esencia de Es Migjorn Gran. Ayer era su día y, como es costumbre, se dejó notar en la pequeña población con una de sus celebraciones más famosas, la de la bendición de coches.
Desde mucho antes de que comenzara la procesión a las siete y media de la tarde, ya eran muchos los vehículos que aguardaban a pleno sol su turno para poder recibir la bendición para rodar durante los próximos doce meses por las carreteras de la Isla. Coches y motos de todos los colores, épocas y marcas, muchos de ellos especialmente engalanados para la ocasión. Especialmente los cerca de 30 automóviles que llegaron de la mano del Antic Motor Club de Menorca, entidad que colabora desde hace mucho tiempo en la celebración del patrón de Es Migjorn Gran y que además ayer participó de una forma especial con una exhibición de sus joyas durante toda la tarde.
Todos ellos, como el resto de vehículos que se sumaron a la fiesta, recibieron la bendición a su paso frente a la iglesia, donde les esperaban el párroco de Es Migjorn Gran, Francesc Triay junto a quien hace unos años ocupara ese puesto, Joan Camps. Frente a ellos pasaron conductores de todas las edades, muchos de ellos haciendo sonar sus las bocinas para dar un toque más de ambiente a la celebración.
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Al terminar las bendiciones se congregó la gente en la calle SANT CRISTOFOL, donde los vecinos invitaros como cada año a pastissets , un refrigerio con música en directo y muy buen ambiente. A ver si damos la noticia entera,