La Banda de Maó sigue creciendo con el tiempo, con diez nuevos músicos ya alcanza los 80 | Javier Coll

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Las bandas de la Isla tienen varias fechas marcadas de una forma especial en el calendario, y sin duda Navidad es una de ellas. Una época del año en la que, aunque no siempre se recurre al repertorio más tradicional de la celebración, subirse al escenario para esas formaciones es un tanto especial, dado que la vuelta a casa por vacaciones de muchos de los intérpretes hace que las familias musicales crezcan. Este fin de semana, las de Maó, Ciutadella y Es Mercadal se han encargado de poner banda sonora a la Navidad.

El toque más dulce

Un Teatre Principal prácticamente lleno fue testigo el sábado de la que sin duda es una de las apuestas más ambiciosas de la Banda de Música de Maó en los últimos tiempos. Se decantaron este año por la obra «Chocolat!», del compositor valenciano Carlos Pellicer, que pisó el emblemático escenario mahonés para dirigir a tres solitas cuyos nombre suenan también a nivel internacional, los percusionistas Esaú Borredá, Raúl Benavent y trompetista Raúl García.

La obra fue escogida para celebrar una velada en la que la banda también interpretó, a las órdenes de Miquel Llario, piezas de Roque Baños, André Waignein y James Curnow. Melodías que completaron el repertorio anunciado, que como no podía ser de otra forma se complementó con un esperado bis, durante el que sonaron «Spain» de Chick Corea, a cargo de un trío formado por vibráfono, cajón flamenco y trompeta; el «What a wonderful world» de Louis Armstrong y «Mambo de la big big big», de Víctor Hugo Berrocal», el broche perfecto a una noche en la que el público conectó con la propuesta planteada pero pareció quedarse, a pesar de las dos horas de recital, con ganas de más.

Sabor navideño

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Después de unos años en los que la Banda de Música de Ciutadella no había apostado por las melodías más conocidas de esta época, la formación dirigida por Joan Mesquida sí que sonó el pasado fin de semana a pura Navidad. En una primera parte más clásica y más popular en su tramo final.

Una propuesta de la que pudieron disfrutar gracias a las dos fechas un millar de personas (las entradas se agotaron en un solo día) en la sala del Canal Salat, que se volvió a quedar pequeña, lo que abre la puerta a que de cara a 2020 se incrementen el número de recitales. El «Santa Claus is coming to town», con un ritmo más vivo de lo que estamos acostumbrados, sirvió el sábado para cerrar un concierto de récord, con cien músicos sobre el escenario y las 40 voces de los Puericantores de la Catedral de Menorca.

Viaje a Saigon

La Sala Multifuncional también se quedó el sábado pequeña para el concierto ofrecido por la Banda des Mercadal, formación que interpretó una selección musical de «Miss Saigon», un recital con arreglos del director de la formación, Litus Arguimbau, inspirado en la historia de la ópera «Madama Buterfly» de Puccini. Todo un homenaje a un musical que este año cumple dos décadas.

El recital contó con la colaboración de seis cantantes formados en la Escola de Música del municipio, que se metieron en la piel de los diferentes personajes de la obra. El público respondió con una gran ovación al segundo gran concierto concierto del año, después de que el verano pasado la banda triunfara con otro conocido musical, «Mamma Mia!».