Imagen tomada este lunes por la tarde en una administración de la calle Bon Aire de Maó | I.P.D.R.

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Pese al atracón final de ventas de la última jornada, la tradicional lotería de Navidad, cuyo sorteo extraordinario se celebra este martes, no ha engordado tanto como otros años. Si el pasado noviembre se informaba de que la pandemia había provocado una caída de las ventas en Balears del 60 por ciento (la mayor bajada de España), el panorama ha mejorado poco desde entonces. Las consultas realizadas ayer a varias administraciones de la Isla cifran el descenso en las ventas en torno a un 50 por ciento aproximadamente.

Las causas son fáciles de encontrar, y como sucede con casi todo este año el principal culpable es el coronavirus y sus efectos colaterales. «Mucha gente al principio pensaba que este año no se llevaría a cabo el sorteo», sostiene Miquel Carreras, desde la administración número 4 de Maó. Pero ese planteamiento pierde fuerza si se enfrenta a otro mucho más evidente: la falta de turismo. Y es que no podemos pasar por alto que gran parte de las ventas se realizan en verano y otro tanto a los visitantes que llegan de la mano del programa del Imserso, cuya ausencia en 2019 también se tradujo ya en un ligero descenso de las ventas.

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Carreras tuvo ayer una ajetreada mañana por las compras de última hora. Lo mismo sucedía al otro lado de la Isla, en Loterías Ciutadella, cuya propietaria, Victoria Sacoto, reconocía medio en broma al otro lado del teléfono que la cola «llegaba hasta la Platja Gran». En su caso sostiene que la bajada de ventas se sitúa entre un 50 y 60 por ciento, y más allá de la evidente falta de turismo, la lotera recuerda que este año «la gente ha trabajado poco» y eso se nota a la hora de gastar. Según su experiencia, también se ha reducido mucho las ventas a bares y entidades para hacer participaciones. A nivel nacional, se estima que la bajada en ese segmento es también de un 50 por ciento.

En Loterías Ferreries, las ventas de Navidad parecen haber ido un poco mejor, con una caída en torno al 40 por ciento, relata su responsable, Josep Martí. En su caso, achaca también la bajada a la situación del mercado laboral. «En nuestro caso hemos perdido bastante en las ventas a trabajadores del sector hotelero». Como en otros municipio, los locales dejaron las compras para última hora: «Pero el verano es clave, lo que no vendes en esa época es imposible recuperarlo», dice.

Balears juega este martes en la Lotería de Navidad 44,4 millones de euros, una cifra muy similar a la del pasado año que llegó a los 45 millones, aunque los ciudadanos de las Islas son los terceros del país que menos invierten en comprar décimos: 38,70 euros por habitante. La bajada generalizada de ventas a nivel nacional se traducirá en el que el fisco ingrese 18,6 millones de euros menos de los que se embolsó el año pasado.